El mediapunta Ager Aketxe se compromete por una temporada con opción a otra tras llamar la atención en Segunda por su excelente golpeo de falta
14 jul 2019 . Actualizado a las 14:23 h.Talento puro, zurda exquisita y mucha clase. El Deportivo no se ha equivocado a la hora de reforzarse con Ager Aketxe (Guecho, 1993), un futbolista con unas virtudes como pocos de los jugadores que ahora mismo se encuentran a su alcance. El mediapunta, que llega libre tras jugar en el Cádiz, se comprometió por una temporada con opción a otra y estará el lunes en el inicio de la pretemporada junto a sus nuevos compañeros. Pero sus cualidades, las más difíciles de disfrutar en el fútbol, luego no han maridado en Aketxe con otras imprescindibles para triunfar en la élite: ambición, espíritu de sacrificio, carácter, entrega, concentración...
Producto de la cantera del Athletic (llegó a Lezama con solo 10 años), se estrenó con el primer equipo de los leones en la Champions del 2014 en un partido contra el Shakhtar Donetsk. Al final de la siguiente temporada se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha, y apenas volvió a jugar en un club que depende precisamente de que aquellos que escalan su base combinen oro y barro.
El nuevo jugador del Dépor no ha dudado en cruzar de Bilbao a Cádiz para mostrar su fútbol. En el Carranza maravilló durante su primera época, hace un par de temporadas, con faenas redondas que llevaron a su equipo a jugar la promoción. Luego, tras otra decepcionante primera vuelta en San Mamés, no dudó en cambiar de continente camino del campeón de la MLS, el Toronto. Pero otra vez regresó a la Tacita de Plata, donde pese a marcar tres goles en las diez últimas jornadas (incluidos los que dieron salvadores empates en Málaga y Granada), no continuó. Las razones hay que buscarlas antes de aquellos partidos de relumbrón, pues Álvaro Cervera apenas lo alineó en el equipo titular en dos jornadas entre la quinta y la 36.ª. Genio y talento a cuentagotas no fueron suficientes, aunque el Deportivo estuvo a punto de llevarse un disgusto con Aketxe en la recta final de Liga. Salió en el once amarillo en Riazor y dispuso de un balón parado desde la frontal en el que el de siempre, Dani Giménez, evitó el 0-1.
Precisamente la falta directa se ha revelado como la técnica que mejor domina el nuevo futbolista del Dépor. Y no es una cualidad baladí para esta Segunda División de partidos apretados, pero resueltos con acciones puntuales. El vizcaíno, todo un francotirador, marcó de falta directa cinco de sus nueve goles en las dos etapas que protagonizó en el Cádiz, mientras otros dos más llegaron de potentes y colocados disparos lejanos, incluido el que le endosó en las semifinales de la promoción del 2017 al Tenerife, entonces entrenado por José Luis Martí.
Camino de cumplir los 26 años, el vasco se reencontrará con Eneko Bóveda, y de la mano de Anquela aspira a dar el paso adelante que le falta para pasar de jugador de chispazos a líder de un Dépor necesitado de realidades.
Ordenan repetir el juicio contra el jugador por agredir a un ertzaina en el 2015
La polémica extradeportiva ha perseguido a Aketxe. La Audiencia de Vizcaya acaba de ordenar repetir el juicio contra el jugador y varios amigos por agredir a un ertzaina en el 2015 en las fiestas de su barrio. Había sido condenado a una multa de 720 euros. Además, en marzo pasado acompañaba a Róber Correa cuando este fue detenido por orinar y romper el cajero del párking subterráneo de un hospital en Cádiz.