El repetido engaño del Deportivo fuera

TORRE DE MARATHÓN

Olabe, en un lance del partido
Olabe, en un lance del partido Manuel Laya

La afición volvió a pedir la dimisión de Óscar Cano tras otra pifia a domicilio, donde los coruñeses solo ganaron una vez en las 11 jornadas de segunda vuelta

01 abr 2023 . Actualizado a las 23:19 h.

La hinchada del Deportivo volvió a estallar contra Óscar Cano. La segunda derrota seguida a domicilio retrató a un equipo que ya no engaña a nadie cuando juega fuera de Riazor, donde solo ganó una vez en las once jornadas de segunda vuelta que disputó. Como hace quince días en León, otra vez los gritos de dimisión se repitieron tras el pitido final por parte de unos aficionados que nunca abandonarán a su equipo, pese a los mendrugos de juego que les arroja y las incomprensibles decisiones de su entrenador.

Contra el Unionistas, el granadino quiso contentar a sus jugadores de cabecera con los cambios (¿quién era más lógico tras la expulsión del mediocentro defensivo: Rubén Díez o Álex Bergantiños?), mientras desperdicia el potencial de un equipo que no está para tirar cohetes. Empecinado en situar a su mejor medio, Villares, en banda, no lo apartó del carril ni siquiera tras la marcha de Olabe. ¿De verdad no está Trilli ni siquiera para jugar la media hora final en la posición que le ha llevado hasta el primer equipo? Con uno menos, y pese a que Soriano marcó el único gol coruñés, confió en el mediapunta, que no tiene entre sus virtudes la velocidad al contragolpe, pero retiró del extremo a Saverio mientras mantuvo en el banquillo a Yeremay, su mejor pieza en el uno contra uno. Tampoco se acordó de Arturo, a la hora de reforzar las posibilidades blanquiazules a balón parado.

Si en Riazor los blanquiazules juegan en el país de las maravillas, el partido de Salamanca se convirtió en un nuevo infierno, donde ve cómo se queman viaje tras viaje las posibilidades de que su equipo ascienda directamente. Tras los varapalos frente a adversarios que buscan la permanencia, los próximos partidos a domicilio llevarán al Dépor a los campos de rivales directos por el ascenso, como el Racing, el Córdoba y el Linares, donde estará en juego acabar o no entre los cinco primeros.

Olabe rompió la puerta del vestuario tras su expulsión

El mediocentro dejó al Deportivo en inferioridad numérica después de ver su segunda tarjeta amarilla en los instantes tras la reanudación. Visiblemente enfadado, el jugador nacido en Salamanca se marchó del terreno de juego hacia los vestuarios, donde golpeó la puerta al entrar y esta se rompió en mil pedazos.