Un gol de Svensson decidió en la ida de la semifinal de la fase de ascenso frente a un rival que nunca se rindió en un Riazor de récord
05 jun 2023 . Actualizado a las 10:54 h.El Deportivo ganó por la mínima en el partido de ida de las semifinales de la fase de ascenso. Tras unos buenos 45 minutos y una gris segunda parte, los coruñeses se jugarán el pase a la final a domicilio con un único gol de renta. Visto su rendimiento fuera toda la temporada, la ventaja se antoja corta, pero el sueño del ascenso sigue vivo. El equipo entrenado por De la Barrera demostró corazón y ganas, pero pareció físicamente por detrás de un Castellón que achuchó hasta el final la portería de Mackay.
El cuadro coruñés apeló a la comunión que ha demostrado en todo el año en Riazor, donde apenas perdió un partido en toda la liga regular y empató cinco. Solo al amparo de una hinchada que en esta semifinal batió el récord de asistencia a un partido de Primera Federación, con casi 29.000 espectadores en Riazor, se siente invulnerable. Al Castellón le quedan las buenas sensaciones finales (que no las de los primeros 35 minutos) y que la eliminatoria se decidirá en Castalia. Queda mucho que remar.
El Deportivo ejerció como amo y señor de la primera parte, durante la que encerró muchos minutos al Castellón en su propia parcela. Este tampoco es que jugase incómodo, pero las ocasiones se repitieron sobre la portería de un Pastor que salvó a su equipo de volver a los vestuarios por detrás en el marcador. Tras un cuarto de hora de tanteo, una doble ocasión de Svensson espabiló el partido. El joven delantero remontó desde la derecha, nadie le salió al paso y disparó franco para que el portero visitante comenzase su recital con un buen rechace que por poco no cayó a los pies de Yeremay. En la continuación de la jugada, otra vez el delantero cedido por el Espanyol, autor de dos goles contra el Algeciras, chutó alto desde la perpendicular de la portería, pero por encima del larguero.
No sería la última aparición del joven atacante, que a la meda hora se encontró un balón muerto en el área y chutó con el alma, pero el disparo se perdió fuera en medio del desconcierto general. Si las anteriores habían sido claras, por esta todo Riazor se echó las manos a la cabeza. Poco antes, Yeremay, en su jugada favorita, había regateado en el área a Manu Sánchez y encarado a Pastor, pero este tapó todos los huecos.
El huracán deportivista amainó después de la media hora, y solo entonces apareció el Castellón. Fue un exblanquiazul como Granero el que avisó en una acción de estrategia. Su movimiento al primer palo sorprendió a contrapié a toda la zaga local, pero su remate se perdió desviado. Con el Dépor en franca caída física, Lucas, de espaldas a portería, sirvió a la llegada desde atrás de Antoñito, pero este chutó al cuerpo del portero. Al filo del descanso, los visitantes disfrutaron de su ocasión más clara, cuando De Miguel recogió un rechace al borde del área, pero su volea acabó en las manos de Mackay.
El Castellón avisó de que no había venido de turismo nada más salir a la segunda parte. Tras un contragolpe por la derecha blanquiazul, Kochorashvili chutó según le llegó a la corona del área, pero Mackay metió dura la manopla para desviar a córner. Apenas había aparecido hasta entonces, pero ahí estaba el veterano meta.
Con los visitantes achucando como nunca, la solución volvió a llevar el nombre de Svensson. Él se fabricó y él se comió el 1-0. Lleva su firma el ímpetu al límite del reglamento con que robó el balón a un sorprendido Salva Ruiz para atacar como el cuchillo a una zaga del Castellón de mantequilla. En el mano a mano con el meta no dudó y a su remate hasta le favoreció el toqure final de un defensa en el afán de taponarle. Riazor descorchó la alegría.
Era el momento del Dépor, que reclamó un claro penalti sobre Yeremay no pitado, y la hora de Svensson, que solo un suspiro después se revolvió en el área para chutar con violencia, pero Pastor desvió lanzándose al suelo y Lucas no llegó al rechace. Saverio sustituyó al extremo canario, pero los coruñeses se habían vuelto a enganchar al choque de la mano de una grada enfervorizada, y el partido había vuelto al punto en que los locales lo habían dejado en la primera parte.
Claro que el Castellón seguía en pie, y otra vez llegó más fresco a los instantes finales, como demostró a los 76 minutos, en una combinación por la izquierda entre Salva Ruiz y De Miguel que Pablo Martínez salvó lanzándose al suelo en el área pequeña. Poco después, Iago Indias dispuso de una ocasíón aún más clara, pero al central se le hizo de noche cuando hubo de empalar una volea solo ante Mackay. Con el Dépor falto de oxígeno, los visitantes volvieron a soplar sobre la meta del portero, que otra vez se hizo gigante para detener un remate a bocajarro de Raúl Sánchez en el segundo palo.
Ficha técnica
Deportivo, 1: Mackay; Antoñito, Jaime, Pablo Martínez, Lebedenko; Álex Bergantiños, Villares, Soriano (Isi Gómez, min 87); Lucas, Svensson (Kuki Zalazar, min 80) y Yeremay (Saverio, min 64).
Castellón, 0: Pastor; Manu Sánchez, Iago Indias, Granero, Salva Ruiz; Kochorashvili, Calavera (Carles Salvador, min 66); De León (Raúl Sánchez, min 55), Cristian (Pablo Hernández, min 72), Koné (Fabricio, min 72); y De Miguel.
Goles: 1-0, min 58: Svensson.
Árbitro: Conejero Sánchez (Comité extremeño). Mostró tarjetas amarillas a los deportivistas Pablo Martínez, (min 49), así como a los visitantes Calavera (min 21), Carles Salvador (min 90).