El complejo hotelero proyectado en el Pazo Sensat de Alcabre será el primero de los nuevos establecimientos previstos en Vigo que abrirá sus puertas. La fecha estimada es enero del 2005. La infraestructura turística ubicada a pie de playa sumará al sector 55 habitaciones de lujo (32 en un edificio y 22 más en el anexo), adscritas a la máxima categoría de cinco estrellas, hasta ahora inédita en la ciudad. En el verano del 2005 tiene también prevista su apertura en Vigo la cadena AC, que ha adquirido (mediante arrendamiento) el viejo edificio del hotel Universal situado frente al Club Náutico. El establecimiento ampliará la oferta hotelera de Vigo con 70 habitaciones de categoría cuatro estrellas. Fuentes de la cadena que preside el empresario Antonio Catalán confirmaron ayer que las obras de reconstrucción del hotel comenzarán a finales de abril, una vez superados los desacuerdos en materia de patrimonio entre Xunta y Concello sobre la conservación del inmueble. El «joya» del Nilo Existe un tercer proyecto que de momento se ha paralizado. Se trata del edifico ocupado hasta hace poco por el Hotel Nilo y otros establecimientos como la chocolatería Bonilla. En su lugar, el propietario del inmueble proyectó un nuevo hotel más amplio y con más rango, pero su fallecimiento y el paso del inmueble a manos de sus herederos mantiene el proyecto estancado a pesar de su emplazamiento privilegiado, en pleno corazón cultural de Vigo, entre los centros culturales de Caixanova, Caixa Galicia, Pastor y el Marco. Para los profesionales del sector, la apertura de más plazas hoteleras no supone una amenaza, dada la fuerte demanda de los establecimientos de más de tres estrellas. Aseguran que, respecto al resto de Galicia, donde la media de ocupación se ha situado entorno al 75% de media semanal, Vigo está demostrando ser una opción importante, dentro de los destinos turísticos Gallegos. Buenas perspectivas Según Ahosvi, Cíes y la gastronomía son los atractivos fundamentales que han hecho que los turistas visiten Vigo, y han valorado muy positivamente la calidad de la planta hotelera y la cordialidad de los vigueses. El sector recuerda al Concello que hay cosas que mejorar. Citan como ejemplo las obras que se están llevando a cabo en el centro de la ciudad, el estado en que se encuentra el casco histórico y la falta de información turística.