
El vigués Ernesto Campos es el compositor del grupo internacional Gaiteiros do Minho
02 ene 2015 . Actualizado a las 12:58 h.La presencia de diez músicos de instrumentos convencionales como el clarinete, el saxo, el piano, el acordeón, el trombón y la tuba es una de las diferencias entre Gaiteiros do Minho y cualquier otra banda de gaitas. Es lo que le da carácter sinfónico a esta formación que agrupa músicos de Vigo, Tui, Salceda, O Rosal y el norte de Portugal (la mayoría de ellos procedentes de Viana do Castelo).
La banda de gaitas sinfónica internacional tiene su origen en un encargo realizado al compositor vigués Ernesto Campos. «A idea nace hai dous anos, cando José Manuel Caballero encomendoume unha obra coa que puideran participar cunha banda de gaitas formada pola de São Tiago de Cardielos, que el mesmo dirixe, reforzada con intérpretes de outras bandas galegas, no certame que se celebra anualmente a nivel galego de bandas de gaitas», recuerda Campos.
Todavía con la denominación original, la formación participó dos años consecutivos en el certamen de gaitas, no sin causar sorpresa e indignación entre algunos puristas debido a sus maneras rítmicas mostradas sobre el escenario. «Resolvimos deixar o mundo dos concursos, demasiado marcial e serio fronte a nosa proposta, na que damos pinceladas de humor, que non teñen cabida neses certames», añade el compositor.
El grupo musical galaico-portugués gira en torno al portugués João Afonso Oliveira, la dirección musical del tudense José Manuel Caballero, la dirección de percusión del también tudense Sergio Caballero y Ernesto Campos, responsable de la composición y el arreglo del repertorio. Además, esta formación cuenta con catorce percusionistas, que emplean percusión tradicional, timbales sinfónicos y campanas tubulares; veinte gaiteiros; y los diez músicos de instrumentos convencionales anteriormente citados.
Una vez que los componentes de Gaiteiros do Minho decidieron dejar los certámenes y dar conciertos también trazaron sus líneas estratégicas. «O proxecto desta agrupación é de ofrecer poucos concertos, pero seleccionados; de feito non é unha agrupación para aprender, senón que contamos con persoas que veñan co seu papel aprendido e con solvencia musical. A nosa idea é facer un único ensaio previo a cada concerto para non atar aos mozos e mozas semanalmente e evitar deste xeito o fastío que ás veces se produce ao traballar así», apunta el vigués. Pero, sobre todo, el objetivo más importante que se marcan es pasarlo bien haciendo buena música «e, por suposto, enriquecermos nós mesmos e mesmo os propios rapaces coa mestura das dúas culturas, e así transmitilo ao público». El repertorio está compuesto por música tradicional gallega y portuguesa, siempre pasada por los arreglos y la música original escrita expresamente para esta agrupación por Ernesto Campos.
La financiación de una formación tan numerosa confían en conseguirla a través de las ayudas que la Unión Europea destina a proyectos transfronterizos, aunque esperan que Gaiteiros do Minho «sexa unha agrupación solvente e autofinanciada».
El estreno se produjo el pasado 20 de diciembre en Viana do Castelo. Los dos próximos conciertos también se desarrollarán al otro lado de la frontera, en Oporto y Lisboa.
«Non somos unha formación para aprender senón para vir aprendidos»