Argentina pagará una pensión a dos vigueses por su implicación en la guerra de las Malvinas

l.c. llera VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Alejandro Martínez y Juan Casas faenaban en el pesquero Usúrbil, que fue interceptado y dedicado a labores de espionaje

28 jun 2023 . Actualizado a las 00:05 h.

El consulado general de Argentina en Vigo homenajeó ayer a dos marineros gallegos que fueron reclutados forzosamente en abril de 1982 para la guerra de Malvinas cuando iban a disponerse a faenar en el barco de pesca Usúrbil. El cónsul general Horacio Doval y el contraalmirante Marcelo Tarapow impusieron a Alejandro Martínez Rodríguez, de Vigo, y a Juan Casas Rodríguez, de Cangas, dos medallas del Congreso a cada uno y el reconocimiento de la Armada de aquel país. Esta requisó su barco durante 28 días. El buque de Vasco Gallega tenía pabellón argentino, pero el capital era gallego y argentino a través de una empresa mixta.

Ayer, también fue objeto de agasajo Fernando Otero, el primer y único español reconocido hasta hoy como héroe de la guerra de Malvinas. Otero ha peleado para que se reconozca el papel de estos marineros, cosa que se ha logrado 41 años después de acabar el conflicto bélico entre el Reino Unido y Argentina por la soberanía de Malvinas. Otero ya cobra una pensión vitalicia de Argentina y ahora la van a recibir sus compañeros Casas y Martínez.

El barco Usúrbil, que se dedicaba a la pesca de merluza, fue interceptado por una lancha de la Armada patagónica en el puerto cercano a Bahía Blanca, donde un contingente de marinos armados subieron a bordo, comandados por un teniente de navío del servicio de inteligencia, Fernando Pedro Amorena. Al barco le asignaron labores de espionaje confiando en que los ingleses no iban a hundir un pesquero español. Amorena les dijo esta frase: «No tengan ustedes miedo que un misil vale un millón de dólares y los ingleses no lo van a gastar con un buque pesquero». Así, fueron obligados a seguir a la escuadra inglesa para ver qué movimientos defensivos realizaban ya que se había producido una guerra no declarada en la que murieron casi mil personas. «Nuestro reclutamiento sin ninguna otra alternativa, se saltó todos los cauces», dijo Otero. El barco gallego se puso en medio de un convoy de ocho de Inglaterra. Un helicóptero inglés les sobrevoló «Esperaban órdenes para dispararnos», recordó ayer Otero tras el acto. Se apartaran y no les atacaron. En cambio, otro buque argentino, el Narwhal, recibió un misil y murió un tripulante.

Tras muchos años de reivindicaciones, los marineros de Vigo y de O Morrazo (Otero es de Bueu) han podido demostrar que iban a bordo y recibirán una pensión no contributiva como héroes de una guerra que montó el dictador argentino Leopoldo Galtieri.