Ángeles Durán, que registró el grito de Tarzán, aspira ahora a llegar a Eurovisión
08 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Registró la partitura del grito de Tarzán en el 2012 y, pasado el tiempo, se ha convertido en compositora de sus propios temas. La viguesa Ángeles Durán ya se hizo famosa antes, cuando se autoproclamó dueña del Sol en el Registro de la Propiedad. Ahora dedica su tiempo a escribir música: «Sufro de fibromialgia y no puedo dormir, así que dedicó muchas noches a componer».
Las letras abordan temas muy variados, desde el amor a la protesta política pasando por la canción del verano. Desde el 2020 ha escrito la letra y la música de unas mil canciones. «Mi ilusión sería presentarme al concurso de Eurovisión y que el público escogiese mi canción para representar a España», señala desde Italia, donde reside actualmente. «Compongo en español y en italiano, y también canciones con francés», asegura. Está preparando varias opciones para ver si tienen suficiente calidad y la llevan a concursar en Eurovisión. Una tiene mensaje ecologista: «Estamos destruyendo la naturaleza y eso me preocupa. Estoy elaborando la canción y quiero ajustar la música y el tiempo para que no sea muy larga, que dure dos minutos y medio».
La mujer a la que un juez reprochó su «temeridad» por tratar de apropiarse del famoso y cinematográfico alarido del rey de los monos recurre en la actualidad a amigos que le ayudan con las voces en sus canciones. Una de ellas dice: «En la Península Ibérica la historia se repite, casos de corrupción que a la gente no benefician. Aparecen en los titulares historias de poder que dejan cicatrices. La Justicia en marcha buscando soluciones. No más secretos, no más mentiras, la gente exige una política limpia. Fondos que se desvanecen en manos equivocadas... Cada caso que se abre, herida en la nación». Y el estribillo: «Voces en alto pidiendo explicaciones, no más secretos, no más mentiras…»
Otra canción protesta resulta más incisiva todavía: «En mi país las sanguijuelas se arrastran, mienten y roban a la gente sin piedad, dicen que no quieren a las fuerzas del orden, pero luego no pueden vivir sin su seguridad, se disfrazan de obreros, de lucha y de honor, pero sus casas relucen en euros y esplendor».
La labor compositora de Ángeles Durán comenzó con Tarzán. «Mucha gente no sabe que ese grito de la película fue manipulado artificialmente. Yo lo hice con una amiga que canta ópera y lo cantó a capela». Luego pasó por el matiz tecnológico y fue al registro de la propiedad intelectual para inscribirlo, creando una nueva polémica. Ya se había hecho famosa al registrar a su nombre parcelas del astro rey.
Su fibromialgia ha sido el detonante de esta nuevo inquietud artística: «Uno de los brazos solo puedo moverlo un diez por ciento. Como por la noche se me agrava el dolor necesito tener la cabeza ocupada». Ahí empezó todo, que diría Piqué. Un tema se la dedicó a una pareja de amigos de la Marina, de la base naval de La Spezia: «La canción salió en YouTube. Él andaba mucho tiempo embarcado y la relación entro en crisis y ahora parece que se están reconciliando».
Ángeles se fue a Italia por amor, como alguna de sus canciones. Nació en la calle Valladolid del Calvario el 3 de enero de 1961 y es madre de cuatro hijos. En ese barrio vigués sigue viviendo su padre, que con 82 años es el monaguillo de la iglesia de los Picos, al que ha dedicado otra de sus canciones: «Yo no soy muy religiosa, pero recuerdo a un párroco que hubo en la iglesia que renunciaba a la comida que tenía para dársela a los pobres»
Hizo estudios de Psicología y Derecho en la UNED y ha trabajado de perito judicial, en hostelería y vendiendo y alquilando coches, «en lo que hiciese falta para sacar adelante a mis hijos». Ahora habla con música de un mundo en el que caen las bombas sobre los niños y que necesita esperanza y amor. «Resistiré luchando por un mundo a pesar de las balas y fusiles voy a hacer puentes hacia nuevos paisajes», dice en otra pieza.
Pero Ángeles Durán no siempre se pone tan trascendente. En su repertorio, no podía faltar la canción del verano. Con mucho sol, claro. «Sol brillante en el cielo, azul tan profundo. Olas que besan la arena bajo el sol del verano. Una Coca Cola fría en la mano, siento el calor. Verano eres mi estación con tu vibrante color». La tonada sigue en inglés.