El autor confeso del asesinato a tiros en Coia afronta 4 años y medio por vender papelinas de cocaína

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

M.Moralejo

El juicio fue suspendido ayer y desviado a la Audiencia por tratarse de un delito grave

19 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El vigués J. Luis M. C., de 55 años e ingresado en una prisión de León como autor confeso del homicidio a tiros de Francisco Javier Balseiros en la calle de Abaixo, en Coia, el 7 de abril del 2024, afronta cuatro años y medio de cárcel por vender papelinas de cocaína dentro de su domicilio.

El juicio iba a celebrarse ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo pero la vista fue suspendida porque dicho tribunal no es competente para sentenciar sobre dicha materia. Dado que la cocaína es una droga que afecta gravemente a la salud, se trata de un delito grave y el caso le corresponderá a la Audiencia Provincial, sala a la que será desviado el asunto. El acusado iba a declarar por videoconferencia desde León, donde está en prisión provisional como supuesto autor del crimen de Coia.

La policía seguía la pista a J. Luis M. desde el 2023 por tráfico de drogas. En mayo, los agentes detectaron que en su domicilio vendió a un consumidor una papelina de 0,39 gramos de cocaína valorada en 43 euros. La sustancia iba envuelta en una bolsita plástica. En julio, otro cliente le compró 0,43 gramos, tasado en 50 euros. Tres días después, en la puerta de su casa vendió a otro consumidor una papelina de 0,26 gramos, por un precio de 40 euros. En todos los casos, la pureza era superior al 86 %.

La Fiscalía le acusó de un delito de tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud.

Además de prisión, el fiscal pedía el pago de una multa de 360 euros.

Crimen de Coia por discrepancias

El implicado es sospechoso de la muerte con una escopeta de Francisco Javier Balseiros, de 57 años, en la puerta de su casa, donde tuvieron una riña esa noche por discrepancias. Al parecer, J. Luis, que reside en una casa cercana, fue a reclamarle algo a Francisco a su casa, discutieron y le disparó en la cara con una escopeta que fue hallada dentro de su vivienda en el registro policial.

El detenido confesó su autoría y explicó que actuó en defensa propia porque la víctima fue a su casa a amenazarle con un hacha y que primero le hizo un disparo de aviso con un cartucho de sal. Recalcó que su anciana madre vivía dentro de la vivienda y que el visitante hacía mucho ruido.