De trabajar con maltratadas a ser una de ellas: «Me puso la plancha pegada a la cara»

Bibiana Villaverde
BIBIANA VILLAVERDE VIGO / LA VOZ

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El agresor de Vanesa quebrantó la orden de alejamiento tras la condena. La letrada Rodríguez Cabaleiro cree que faltan recursos. Víctima y abogada contaron su historia en RadioVoz

25 jun 2025 . Actualizado a las 11:10 h.

«Siempre estuve del otro lado, ayudando a las mujeres, dándoles voz, acompañándolas minuto a minuto en el hospital o poniendo la denuncia. Pero cuando te toca a ti, lo ves de otra forma». Vanesa Alonso es mediadora y nunca imaginó que acabaría estando del otro lado, en el de las víctimas de violencia machista. Su ex pareja y agresor fue condenado en octubre de 2024 por golpearla. El juez del Juzgado de Violencia contra la Mujer de Vigo emitió una sentencia en la que prohíbe al hombre comunicarse o acercarse a Vanesa a menos de 200 metros y le impone trabajos en favor de la comunidad.

La sentencia recoge una agresión en su domicilio, en el que él la empuja contra el sofá y la golpea. Según el relato judicial, aceptado por el propio acusado, el hombre le puso una pierna encima a su mujer para inmovilizarla, luego la agarró del cuello y del pelo. «Yo le había dicho que quería dejar la relación, él no se lo tomó nada bien. Llegó un día a casa, empezó a insultarme y empezó una discusión muy fuerte. Me zarandeó sobre el sofá. Yo estaba planchando, cogió la plancha y me la puso pegada a la cara, diciéndome que, o le pedía perdón, o me quemaba. Conseguí zafarme y ahí empezaron los golpes en la cabeza, sabiendo que me habían diagnosticado una lesión cerebral dos años atrás».

Fue una amiga quien la salvó. Vanesa consiguió llamar por teléfono a esta otra mujer que avisó a la policía al escuchar la voz de la víctima pedir socorro al otro lado del teléfono. Los últimos datos del Consejo General del Poder judicial, hechos públicos esta semana, revelan un aumento de las denuncias de hasta un 9,5 % en Galicia el primer trimestre de este año. Lo constata Ana María Rodríguez Cabaleiro, letrada especializada en violencia machista y abogada de Vanesa Alonso a través del turno de oficio. «Hay mucho maltrato psicológico, mucha violencia contra mujeres jóvenes. Seguimos teniendo casos de gente mayor que lleva toda la vida normalizando la violencia, que no reconoce la agresión». Rodríguez Cabaleiro es, además, asesora en el Centro de Información á Muller de Mos. «Tras una denuncia, las víctimas lo que piden es tranquilidad, sentirse protegidas con una orden de alejamiento».

Vanesa Alonso explica que está inmersa en un segundo proceso judicial después de que su ex pareja vulnerase la orden de alejamiento, otro de los delitos más frecuentes en lo que tiene que ver con violencia machista en el partido judicial de Vigo. «Un día abrí la puerta y lo vi. Empezó a insultarme, a decirme que si estaba en una secta... Discutimos y ahí me empezó a agredir. Cogí un cuchillo para intentar defenderme y él me lo quitó... Recuerdo una lámpara rota...». Alonso acabó en el hospital con parte de lesiones. A través del sistema VioGén, de seguimiento y protección a las víctimas, se le asignó un policía para protegerla

La abogada, que defiende a decenas de mujeres, no elude el debate sobre el sistema de protección a las víctimas. «El sistema funciona, enseguida les ponen un policía, pero es cierto que hay falta de recursos, cada agente tiene muchas mujeres asignadas». Se trata de más personal y también de coordinar mejor esos recursos, explica. «Las mujeres están más protegidas que hace 20 años, pero tenemos que trabajar todos como un engranaje. A veces hay patas que cojean», reclama. «Tampoco podemos olvidar la empatía, hay que darles sus tiempos. El procedimiento es muy rápido, hay que parar, hablar con ellas con calma, que lloren lo que tengan que llorar, que se pueda recoger la denuncia con tranquilidad», explica la letrada.

Vanesa sigue formándose para volver a trabajar pronto como mediadora. «Quiero hacerlo porque me siento orgullosa de esa labor, de apoyarlas, porque hay casos todos los días». Tres denuncias en Vigo cada jornada, según los últimos datos. «Es importante insistir en que no hay denuncias falsas, son menos del 0, 02 %. Aunque haya casos que se archivan, eso no significa que las mujeres hayan mentido, o que no se las crea, es que no hay pruebas, pero es importante que denuncien, porque así queda constancia», insiste la abogada.

Teléfono contra el maltrato: 016

Las víctimas de la violencia machista y su entorno pueden pedir ayuda en distintos recursos activos todos los días de la semana y las 24 horas del día: el teléfono 016, el correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y el canal del WhatsApp en el número 600 000 016.

En una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y, si no es posible hacer esa llamada, en caso de peligro existe también la opción de activar la aplicación ALERTCOPS, que envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.