Denuncian ante Consumo que locales de hostelería de Vigo solo ofrecen la carta mediante código QR

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Personas sin teléfono móvil o mayores protestan porque la ley obliga a tenerla en papel: «Deben hacerse inspecciones»

26 ago 2025 . Actualizado a las 00:41 h.

La pandemia cambió las cosas por miedo al contagio, aunque luego se demostró que el papel no transmite el covid. «No tenemos carta de desayunos», contestan a un cliente que la pide y se sienta a tomar un café en la plaza de la Independencia. Le cobran 1,6 euros por esa bebida con leche, en una taza pequeña y acompañada de un churro. Bares y restaurantes están obligados por ley a tener visibles las cartas con los productos que sirven y su precio correspondiente, pero «hay muchísimos locales que no la tienen». Cada vez más. Esta situación está provocando el enfado y denuncias ante el Instituto Galego de Consumo e da Competencia de clientes que no tienen teléfono móvil o que no quieren usarlo, muchos de ellos personas mayores.

«No basta con el QR», confirman desde el organismo fiscalizador de la hostelería, la Axencia Galega de Turismo. Existe un decreto, el 179/2011 de 11 de septiembre que obliga a exhibir «en papel, en un lugar bien visible en la entrada, una carta con todos los productos que se sirven y sus precios, con la fecha de entrada en vigor. Y es obligatoria la exposición». Hacen ver la escasez de medios con que cuentan para realizar más inspecciones, porque en ciudades como Vigo hay demasiados locales que vigilar.

La situación conlleva que, a la hora de pagar, a veces se meten unos rejonazos que cuesta ver incluso en la plaza de toros de Pontevedra. De ahí que haya consumidores vigueses que empiezan a estar hartos. «En muchos establecimientos no te facilitan la carta con el código QR. Eso es un rollo, incluso porque a veces no tienes cobertura, no te van los datos o no tienes batería», relata María, una joven veinteañera.

Otros ciudadanos más veteranos han pasado a la acción. José Manuel Tobío, un estibador jubilado pero muy activo en reclamaciones a la administración, es uno de los que ha denunciado la falta de facilidades analógicas para personas como él, que ha cumplido 76 años. «Mucha gente de mi generación sale los domingos a comer con sus parejas y te encuentras que en el restaurante no tienen carta por escrito». Por eso ha presentado sendas denuncias ante el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y ante el Instituto Galego do Consumo e da Competencia.

María José Roldán García, subdirectora general de Inspección y Procedimiento Sancionador, le ha contestado. Ha recibido su escrito «sobre la obligación de presentar carta física en papel en los restaurantes» y, de conformidad con la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, «corresponde a las comunidades autónomas la tramitación y resolución de los procedimientos sancionadores». Así que deriva la denuncia al Servicio de Consumo de Vigo-Instituto Gallego de Consumo y de la Competencia.

«Muchas personas o carecemos de teléfonos móviles o no queremos utilizar los código QR», insiste Tobío. Y añade: «Ni somos inspectores para hacer competencia desleal a los de Turismo de la Xunta, que están actualmente en inacción en sus obligaciones y competencias».

La Administración gallega desmienten que haya intervenciones, aunque no han precisado datos de actuaciones durante este año. En el Instituto de Consumo de Vigo le han pedido a denunciantes que concretasen los establecimientos que incumplían la normativa. «No los quiero señalar, pero hay muchos, deberían ser ellos los que inspeccionasen y sacasen sus conclusiones», apunta el vigués. En su reclamación a la jefatura provincia de Turismo, el jubilado dice que las aplicaciones QR se pueden manipular y así los locales pueden «cometer fraude nos prezos».

Otro argumento que dan algunos clientes es que están más familiarizados con el papel y que les permite disponer de más tiempo para elegir el menú.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sabe de las quejas por la cada vez más habitual retirada de cartas en papel. Es una de las diez cosas que hacen bares y restaurantes que no son legales y por las que piden estar alerta. Otra es que no pueden cobrar de más por efectuar una reserva, aunque sí pedir por adelantado una cantidad en concepto de reserva que deberán descontarte después. Tampoco es legal cobrar un suplemento por cubierto o servicio, salvo que haya una normativa autonómica específica que lo permita, aunque siempre se obliga a informar en sitio visible. A pesar de no ser legal, son muchos los establecimientos que engrosan la factura con un coste extra por servicios prestados. Otra cosa: cobrar por el pan, el hielo o la leche del café es legal siempre y cuando esté indicado en la lista de precios. Quinta cuestión: la lista de precios debe estar siempre visible, no solo con QR. ¿Y el agua del grifo? Están obligados a ofrecerla gratuita a los clientes que la pidan. El IVA debe de incluirse en cada uno de las precios de las viandas. Con productos fuera de carta, deben indicar su precio al ofrecerlos. Suplementos como cobrar por servir en terraza son legales si están visibles en la carta o en algún punto del local. Si existe un mínimo para pagar con tarjeta, debe avisarse. Y las propinas no son obligatorias.