Estados Unidos y Europol alertaron a la Guardia Civil del arsenal con armas de guerra requisado en Ponteareas en el 2019
PONTEAREAS
La alarma saltó cuando el propietario del armamento, que se enfrenta a seis años de cárcel en el juicio iniciado hoy, compró piezas consideradas prohibidas para sus armas en una web de China vigilada por los Estados Unidos
03 nov 2024 . Actualizado a las 01:25 h.El 21 de mayo del 2019 se registraron dos viviendas y una finca en Ponteareas. Los efectivos de Información de la Guardia Civil de Pontevedra se toparon con mucho más de lo que imaginaban: un arsenal formado por 84 armas de fuego, diez de ellas consideradas prohibidas por su catalogación de armamento de guerra. La trastienda de aquellos registros se conoció esta mañana en el inicio del juicio contra el titular del arsenal, que se enfrenta a seis años de cárcel por tenencia ilícita de armas. Aquellos registros en una pequeña parroquia del sur gallego, en Pías, tuvo su origen en Estados Unidos tras saltar la alarma en la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), que colabora directamente con la CIA.
Tanto la defensa del acusado como la Fiscalía relataron que la alarma de la ATF surgió por el control que realiza sobre la venta de armas internacional, y cómo posteriormente, esta agencia trasladó a Europol la información para remitirla finalmente a la Guardia Civil en la provincia.
El acusado había comprado el material prohibido en una web especializada en venta de armas en China. Esa página de internet es uno de los objetivos habituales a vigilar por la ATF, de ahí que fijara sus ojos en este vecino de Ponteareas al comprar unas piezas que se consideran prohibidas para el uso de la ciudadanía, aunque tenga licencia de armas.
La defensa del acusado considera que el problema de fondo es «la guerra comercial» de los EE.UU. contra el gigante asiático para monopolizar este suculento sector empresarial. Lo relató en su escrito de defensa, que pide la nulidad del procedimiento por varios motivos. El primero por vulnerar la ley de protección datos. Los EE.UU. conocieron el correo electrónico personal del acusado, con el que realizó las compras, las direcciones IP con las que compró, y su dirección postal. Aquello derivó en los registros de propiedades del acusado. Su defensa considera que vulneran su derecho a la intimidad.
La Fiscalía, también en las cuestiones previas, enumeró todos los indicios acumulados para iniciar el procedimiento contra el acusado, que van más allá de la información aportada por los EE.UU. Argumentó porque el procesado de ser juzgado. El tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra, que juzga la causa, deliberará sobre la petición de nulidad planteada por la defensa en las cuestiones previas de este jueves. Las partes están citadas el 12 de noviembre para conocer la resolución.