Por qué Vigo es lo mejor (y por eso su alcalde tiene razón). Así se titula este mes uno de los reportajes de portada de la revista Traveller, del grupo Condé Nast, una de las más prestigiosas del mundo sobre turismo. El subtítulo es aún más asombroso: «Vigo deslumbra, y no sólo a su alcalde». La doble mención a Abel Caballero nos demuestra que ya ha alcanzado la dimensión de personaje. Sí, como en su día lo fueron el republicano Rudy Giuliani o el demócrata Edward Koch. Ambos, por supuesto, regidores de la ciudad de Nueva York.
«Que si Javi Calvo y Javi Ambrossi, que si el Príncipe Harry y Meghan Markle, que si Alfred y Amaia… pero poco se habla de la que para nosotros es, sin duda, la verdadera historia de amor ciego del año: la del alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el alumbrado navideño de su ciudad», comienza el reportaje. «¿Abel, qué le ves? ¿Hay motivos para amar a esta ciudad con la fuerza de los mares? ¿Hay algo más que comer bien e ir a ver las -increíblemente maravillosas- Islas Cíes?», continúa la publicación.
Y luego da respuesta a las glorias de Vigo en once puntos, a saber: 1) El espectáculo de la Navidad. 2) El microclima. 3) El Dinoseto. 4) Ir de cañas por el Casco Vello. 5) La ría y sus playas. 6) El carril bici hasta Baiona. 7) El entorno verde. 8) Gozarlo con las fiestas populares. 9) Los domingos de feria en Bouzas. 10) El parque de Castrelos y sus conciertos de verano. Y 11) El barco a Cangas.
En cada uno de los puntos se suceden los elogios y se explica por qué Vigo es lo mejor. Y te entran unas ganas locas de viajar a esa ciudad que está a dos pasos: al otro lado de la puerta.