Sintiéndolo mucho, Sabina nunca fue pregonero de las fiestas de Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Juan Herrero | EFE

Lo afirma en el documental de Fernando León, pero le sobran anécdotas en la ciudad

18 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice Joaquín Sabina que fue pregonero en las fiestas de Vigo. Lo cuenta en Sintiéndolo mucho, el documental cuya omnipresencia en las plataformas de streaming del filme de Fernando León de Aranoa sobre el músico ha puesto al alcance a miles de espectadores las anécdotas por las que transita esta road movie documental que tiene como protagonista al músico de Jaén.

Sus andanzas y recuerdos componen el guion de esta historia a mayor gloria del artista. Pero entre ellos, algunos se adentran en la categoría de los falsos recuerdos que sin maldad la mente genera, o simplemente, en el de la confusión fruto del tiempo transcurrido y los viajes que lleva encima de su enjuto esqueleto. Ocurre que en un momento de la película cuenta lo que pasó cuando casi fue pregonero en Úbeda: «Yo había dado un año el pregón de Madrid, otro en Vigo, otro en Canarias... unos cuantos pregones, y para estar de buenas con mi pueblo, me ofrecí a darlo gratis en mi pueblo». Continúa relatando que fue un primo suyo, concejal, quien presentó la propuesta en el grupo municipal «votaron y salió que no», dice muerto de risa el cantante. Llama la atención al espectador vigués ese comentario, porque no hay constancia documental ni sonora ni visual ni en las hemerotecas, que recoja dicho pregón que tampoco Sabina localiza en el tiempo.

A pesar del desliz, lo cierto es que a Joaquín Sabina no le faltan anécdotas e historias para contar sobre cosas que le han pasado en Vigo, donde ha tocado en numerosas ocasiones a lo largo de su larga carrera que comenzó hace cuatro décadas.

Para empezar, se acuerda de la ciudad hasta cuando escribe canciones. Lo hizo en La casa por la ventana, donde dice «si dos vascos atracan a un farmacéutico en Vigo», o en Juegos de azar: «La casualidad me cruzó contigo en el vestíbulo de un hotel, ¿qué demonios andas haciendo en Vigo?».

Otras andanzas viguesas del cantautor jiennense. Lo que ocurrió en agosto del 2000 es probable que los fans vigueses del músico no lo hayan olvidado, porque era una de las estrellas del añorado festival Para Vigo Me Voy, pero mientras 15.000 personas esperaban a que saliese al escenario de Castrelos, él estaba en el Hostal Reyes Católicos aquejado de una gastroenteritis aguda, según esgrimía el parte médico. Un par de semanas después regresó y ofreció un apoteósico espectáculo y delirantes titulares en una rueda de prensa a las 3 de la madrugada. Fue horas después de acabar el concierto que comenzó haciéndose un corte en la mano con un bastón y acabó tomando whisky y empanada de chocos con Julián Hernández compartiendo insustanciales cebolleteces de futboleros entre vahos de alcohol.

Para redondear la jugada, al pregonero y telonero oficioso de Vigo, que además es alcalde y fan confeso de Sabina, se le brinda en bandeja la oportunidad de subsanar ese agujero de gusano en el cerebro del cantante. El regidor, Abel Caballero, estaría encantado de poder anunciar que la gira del autor de Calle Melancolía pasa por Vigo en vez de hacer solo su parada gallega en A Coruña el 2 y 4 de junio, como así está previsto a fecha de hoy. Sabina podría ser el pregonero del telonero, o inaugurar Peces de ciudad en la Gran Vía. Sería un pacto entre caballeros... si no lo niega todo.