Carolina Ramírez: No sé si habrá segunda parte de «La Reina del Flow»

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ANDRES VALBUENA

Reguetón y venganza. Carolina Ramírez es la protagonista de la telenovela colombiana que transcurre en un ambiente de música urbana y que ha conquistado a famosos como Dulceida o los jugadores del Barça Luis Suárez y Arturo Vidal

10 jul 2019 . Actualizado a las 17:24 h.

Ganó el premio a mejor actriz de reparto en el último Festival de Málaga por su papel en Niña errante, pero sin duda el personaje que la ha lanzado al estrellato en nuestro país es el de Yeimy Montoya en La Reina del Flow. Carolina Ramírez (Cali, 1983) confiesa algunos de los secretos de la telenovela que arrasa en Netflix y que se ha convertido en la producción más vista del 2018 en Colombia.

-Lo primero, felicidades por tu premio en Málaga. ¿Qué significa para ti?

-Muchas gracias. La verdad, no me lo esperaba. Con la invitación ya estaba feliz porque era la primera vez que iba a un festival al otro lado del charco y ya recibir el reconocimiento por una película que significó tanto y estuve al lado de actores españoles que admiro un montón, como Óscar Martínez. Fue alucinante. Me sentí muy feliz, muy contenta y sobre todo muy honrada.

-Aquí «La Reina del Flow» es una de las tendencias de Netflix. ¿Lo sabíais?

-Sí, paradójicamente la novela ha pegado mucho más fuerte en España que en otras partes de Latinoamérica. Ha sido una cosa muy loca. En Málaga me encontré a gente en la puerta del hotel, algo que en Colombia no nos pasa. Yo en Bogotá voy muy tranquila por la calle. Esto ha sido completamente nuevo en mi vida y me ha parecido superbonito encontrar a gente superamorosa, a chicas que me veían y era como si estuvieran viendo, no sé a Madonna [se ríe]. Es muy lindo.

-¿Por qué participaste en el proyecto?

-Cuando me lo ofrecieron y me dijeron que era una serie sobre reguetón inmediatamente dije que no, pero el productor de la telenovela, Lucho Jiménez, me dijo: ‘Déjame hablarte del personaje y después me dices’. Y más allá de sobre qué trate la novela a mí me gustan los desafíos de los personajes y la historia de Yeimy era muy interesante. Estamos acostumbrados a que los protagonistas sean personajes blancos y Yeimy es completamente gris, con un espíritu también oscuro. Además creo que la palabra reguetón tiene un estigma, completamente justificado, pero en La Reina del Flow la música tiene un mensaje diferente. Es una defensa por las buenas letras y la de un género, la música urbana, que tiene muchos matices.

-Has confesado que te gustó que Yeimy tuviese tu edad. ¿Por qué?

-Me gustó que ya tenía un hijo grande, que era una mujer con una madurez muy particular. No era un personaje cliché, no se iba por el lado de la cantante o de la que bailaba sexy, sino que es una letrista. Tenía eso que tiene el género urbano, porque no es solo sobre reguetón, hablamos de un género que tiene otros ritmos como el trap o el hip-hop, que tienen un común denominador que es la denuncia y ella utiliza sus letras para denunciar lo que le pasa.

-¿Eres fan del reguetón o te gusta más otra música?

-Yo soy 100 % salsera. Soy de Cali, que es conocida como la capital del mundo de la salsa, y me gusta mucho la salsa vieja y el son cubano.

-Eres bailarina, ¿tienes el flow dentro?

-Sí, bueno [risas]. Yo era bailarina clásica que no tiene que ver. No sigo ejerciendo, pero sí que me ha servido para un montón de personajes, sobre todo en el teatro, que es mi pasión. Creo que una de las cosas que convencieron a los productores a la hora de escogerme fue que tengo una muy buena musicalidad. Tuve una formación musical y eso de alguna manera les garantizaba que tenía ritmo y que a la hora de doblar las canciones y ponerme en la piel de un personaje así podría hacerlo.

-¿Te pareces a tu personaje?

-No, si me ves, no me reconoces. Yo ando todo el día en jogging, en pantalones de deporte, en tenis... Soy muy diferente en ese sentido. Obviamente como decimos aquí: ‘Cuando hay que treparse, yo me sé trepar’ y me arreglo. Me parece divertidísimo, pero no soy fashionista. También porque mi oficio está más centrado en el teatro y es diferente a la tele, vamos más descalzos, más cómodos, pero no me costó porque tengo un dominio muy extraño con los tacones y podría recorrer una maratón con ellos.

-¿Te inspiraste en alguna cantante para el papel?

-La directora de arte se inspiró mucho en Jennifer López para crear los looks. Esa onda marcada del pelo, la ropa... Luego yo investigué y busqué referentes más cercanos como Karol G. Me inspiré en iconos colombianos que tienen ese look urbano chic que complementa a un personaje con estilo propio.

-La producción tiene muchísimos capítulos, ¿cómo fue el rodaje?

-En Colombia estamos acostumbrados a producir este formato de telenovelas de muchos capítulos, pero sí es duro. La Reina del Flow se hizo en ocho meses lo que quiere decir que hicimos diez capítulos por mes, eso es un montón.

-¿Qué fue lo más complicado?

-Grabamos una parte en Medellín, que es tierra caliente. Le llaman la ciudad de la eterna primavera y ahí hicimos solo algunos exteriores importantes y el resto se hicieron en Bogotá, en donde la temperatura es más baja, diciendo que era Medellín. Cuando grabamos la escena en la que Yeimy aparece por primera vez en el lanzamiento de la productora de Charly en Medellín, ese día extrañamente hizo mucho frío. Las chicas íbamos en vestidito y lo pasamos un poco mal porque grabamos 15 o 16 horas.

-En la ficción odias a Charly Flow (Carlos Torres), ¿cómo es trabajar con él?

-Tuvimos todos muy buen ambiente, nos queremos un montón. Hubo muy buena onda para que todo fluyera porque estábamos muchas horas juntos. Carlos es un tipo muy chévere, muy buena persona y para ser un chico tan exitoso, que está en su momento más álgido, destaca por su sencillez y buen corazón.

-¿Qué tiene «La Reina del Flow» para enganchar a tanta gente en todo el mundo?

-Muchos ingredientes. Es un producto que no puedes encasillar por el público que lo ha visto porque ha sido muy querido por generaciones distintas, desde niños hasta señoras. Después la venganza, que es un tema muy preciado para la humanidad. Además para las generaciones más jóvenes había una historia adolescente con todo lo que le pasa a la hija de Charly y al hijo de Yeimy, acompañado de toda la música. Luego visualmente es una telenovela muy bonita, con la parte de los looks, pero también con los exteriores de Medellín. El principio de la historia está muy bien narrada y justifica todo lo que le pasa después a los personajes, cada cosa tiene su motivo. Y sobre todo, creo que lo más importante es que todos los personajes son grises y eso ayudó a la gente a acercarse a ellos. Cada personaje nos hace transitar por un universo emocional en el que la gente termina enganchada.

-Y tan enganchados que al terminarla muchos se preguntan qué ver. ¿Qué les recomiendas?

-¡Ay, qué pecado! [Risas]. Pueden leer y dejar un poco la tele que también nos aliena, pero les recomiendo La hija del mariachi. Es una telenovela que hice por el 2007, es muy bonita. También La Pola, una producción histórica en la que trabajé con muchos actores españoles como Mariano Venancio, Manuel Navarro o Emmanuel Esparza que es mi vecino aquí en Bogotá. Las pueden ver en YouTube.

-¿Para cuándo la segunda temporada de «La Reina del Flow»?

-Debido al éxito de la serie se planteó hacer la segunda temporada. Íbamos a empezar el rodaje en marzo, después se trasladó a agosto y ahora lo quieren trasladar para el 2020 y yo, la verdad, es que no sé si para entonces esté viviendo acá. Ahora mismo no hay una certeza clara. Te lo digo a ti ahora y hace un mes en otra entrevista dije que sí, pero es que ahora mismo no sé si habrá segunda parte. Ojalá que sí.