«Lloraron todos, hasta los proveedores», dice Quintela desde las Maldivas, donde la pareja disfruta de su luna de miel
02 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La boda fue en un lugar especial para Javier. «Es la finca en la que me crie. Viví con mi abuela aquí cuatro años. Para mí es mi casa. De hecho, se inauguró el día de mi bautizo», recuerda el diseñador coruñés Javier Quintela. 44 años después de aquella fiesta celebró otra bien diferente en esta vivienda de A Zapateira, en A Coruña. Se casó con Renato Stigliano, de origen brasileño pero que residía en Portugal, donde se conocieron. Al enlace acudieron 80 personas que vivieron unas horas muy emocionantes.
«Lloraron todos, hasta los proveedores», me dice Javier en un mensaje de voz desde las Maldivas, donde disfruta de la luna de miel en una cabaña sobre el agua con una temperatura de ensueño. Comenta que la celebración superó todas sus expectativas porque se generó una energía especial.
De oficiar la boda se encargó la actriz y amiga de los contrayentes Estíbaliz Veiga, que utilizó el escenario de la imagen donde posan Javier y Renato. Los trajes llevan la firma del sastre Juanjo Roig y son iguales, aunque de tonalidades diferentes. «Acostumbrado a diseñar vestuario para bodas, dijo que quería sentir lo mismo que experimentan sus clientes cuando se visten una de sus creaciones», explica Merce, una de las invitadas.
BAILARINA BRASILEÑA
Renato irrumpió en la ceremonia cantando de manera espectacular un tema de Lady Gaga. No fue la única sorpresa musical de la jornada, porque también apareció una bailarina brasileña vestida como si estuviese en pleno carnaval de Río y que fue la encargada de abrir la fiesta posterior. La familia de Renato, que vino desde Brasil, disfrutó del momento. «Todo superó las expectativas. En la ceremonia habló una amiga, Lera, un amigo de siempre, y la prima de Renato. Nos regalaron unas palomas blancas que soltamos. Muy emocionante», resume Javier. De la decoración y de los detalles para el enlace se encargó la empresa de interiorismo y diseño de eventos Wonatti, de las flores, La Florería, y, de la cena, la firma Showcooking. Complicado describir tantas emociones.
LA FIESTA QUE NO SE SUSPENDIÓ
Hubo que hacer algunos cambios. Los miembros del jurado ya no van de bar en bar, sino que las prueban en un local municipal. Pero el concurso de la tortilla de Betanzos es de los pocos eventos que se mantuvieron pese a la pandemia. Dentro de unos años se contará que, aunque con limitaciones, el certamen no tuvo que suspender ninguna de sus convocatorias anuales.
Pues un octubre más ya está en marcha otra vez la nueva edición de la semana que la Ciudad de los Caballeros dedica a uno de sus productos más conocidos, la tortilla jugosa y sin cebolla. Como me decía hace unos días un prestigioso hostelero de la localidad, «aquí hay más cosas buenas que la tortilla». Es cierto, pero el plato más popular no hay duda de cuál es. Habrá que probar un montón de variedades y elegir la mejor. El jurado, presidido por el chef con estrella Michelin Luis Veira, lo tendrá muy difícil. Como siempre.