EL REGRESO de Carrie, Miranda y Charlotte 20 años después del estreno de «Sexo en Nueva York» confirma dos cosas: que las series son la mejor pasarela de la moda y que no hay nada mejor que una buena pieza vintage en el armario
14 feb 2022 . Actualizado a las 10:03 h.En el documental sobre And Just Like That, Molly Rogers, la nueva directora de vestuario con Danny Santiago, abre la puerta de un trastero de lujo en Nueva York, propiedad de Sarah Jessica Parker, para recuperar algunas de las prendas icónicas de Sexo en Nueva York. Los vestidos, entre ellos un Dior del que se enamoró Patricia Field, la anterior directora de vestuario, una de las piezas más caras que compraron para Carrie en la serie. Los looks están intactos y su visión demuestra una cosa: que la moda sigue siendo parte de la magia de la serie.
En los ocho capítulos de And Just Like That hay muchos guiños a la moda. Es la mejor demostración de que el estilo no entiende de edad. El mejor consejo que da Carrie Bradshaw es que no hay nada mejor que un buen armario lleno de piezas vintage: ya sea para compartir con las hijas de tus amigas o para plantarte un Versace de alta costura y comer palomitas mirando por la ventana las calles de Nueva York.
Igual de importante es la ropa como los complementos, incluidos los guantes de látex con anillos con los que sale de incógnito a fumar a la calle. Entre mis looks favoritos, la vecina de Carrie —la actriz Katerina Tannenbaum (de las «Betty») que interpreta a una diseñadora de joyas de Los Ángeles— y la nueva amiga de Charlotte, Nicole Ari Parker, convertida en una de las mujeres mejor vestidas de Nueva York.