Ocho locales paradisíacos para comer en Galicia

YES

MONICA IRAGO

Mirando al mar o al río hay restaurantes, bares y chiringuitos que abren el apetito. Tienen el encanto de unas vistas espectaculares que merecen mucho una visita esta primavera. ¡Apunta!

26 may 2022 . Actualizado a las 16:27 h.

Arrocería A Lanzada

Las vistas de O Grove

MONICA IRAGO

En el nombre lleva su especialidad, así que tiene delito no pararse a comer una paella, un arroz con bogavante, un arroz de marisco o con almejas en este increíble lugar de O Grove. Desde lo alto, y como un mirador, sus vistas inigualables sobre A Lanzada son un reclamo. Pero el restaurante, con distintas terrazas, también tiene ese espacio ideal para asomarse al mar para tomar un cóctel de tarde o una copa cuando llega el atardecer y la puesta de sol pide un brindis.

Chiringuito Balarés

A pie de playa en Ponteceso

Ana Garcia

En medio de un entorno natural privilegiado, en Balarés, este bar sirve tablas con tortillas, pulpo, churrasco, croquetas..., pero hay zamburiñas, empanada y todo tipo de raciones. Hasta el 20 de junio abre los fines de semana, luego ya lo hace a diario. Este es el concepto de un espacio que, con una extensa terraza, permite dibujar la sonrisa del verano. El paraíso está aquí al lado, acércate a verlo. 

Chiringuito Arrieiro

Al pie de Lapamán, Bueu

Adrián Baúlde

La cocina del Arrieiro, que se pondrá en marcha el 4 de junio, tiene su base en lo que sus propietarios denominan «los básicos» o «los clásicos del verano». Esto es, pescaditos, tortillas, pimientos, calamares, empanadas, zorza y arroz o fideuá de mariscos. Pero todo entra mejor, desde luego, si enfrente se tiene el paradisíaco arenal de Lapamán: al fondo, Sanxenxo, Raxó y Combarro. El Caribe gallego tiene buen saque, porque Los Tres Monos, en Aguete, es otro buen destino para comer en la zona. 

A Taranxela

Aldea de Pincelo, Chantada, Lugo

ALBERTO LÓPEZ

«No somos un bar ni tampoco un restaurante», se presenta la bodeguita A Taranxela, que ofrece pícnics de productos de la zona (quesos, embutidos, empanada, tarta de almendra...) a los clientes que quieran dar un paseo por el río. La actriz María Vázquez (en la imagen) eligió todo este complejo, englobado como Quinta Sacra, como uno de sus lugares veraniegos de desconexión. A partir de las seis de la tarde la entrada es libre, pero es mejor llamar para reservar. La Ribeira Sacra es un paraíso. 

Meloxeira Praia

Mirando al mar de O Grove

MELOXEIRA PRAIA (O Grove).
MELOXEIRA PRAIA (O Grove). Martina Miser

Nos lo descubrió nuestro compañero Carlos Crespo hace tres semanas, pero va a ser un imprescindible este verano. Porque no se puede tener más ojo. ¡Qué estampa! Álvaro Fuentes traslada el concepto de la Taberna Meloxeira a este Meloxeira Praia, en Area de Cruz, San Vicente do Mar, para dejarnos boquiabiertos. Fideuá de chocos, arroz con carabineros o gambas, y el churrasco de cerdo son algunas de las propuestas de este idílico lugar para comer o cenar mirando al mar.

Playa fluvial de A Cova restaurante & Ocio

En O Saviñao

CARLOS CORTÉS

Aunque el acceso no es fácil, merece la pena. Pero, eso sí, ten en cuenta que en pleno mes de julio o de agosto está muy concurrido. Aprovecha ahora para disfrutar de este entorno de lujo, a las orillas del Miño, donde una playa fluvial permite el chapuzón. Mirando al río, puedes comer alta cocina: carrilleras de cerdo ibérico a la cerveza, bacalao o codillo asado. La carta es amplia, como lo son las vistas de este paraje gallego.

Punta Cabalo

Sobre las piedra de A Illa de Arousa

MONICA IRAGO

Especializado en producto fresco del mar, en este restaurante presumen de que no entra ningún pescado ni marisco que no sea gallego. Percebes, camarones, almejas y berberechos comparten «top» con el bogavante azul con patatas panadera y huevos fritos. Besugo, lubinas, lenguado o un buen rodaballo son otras de las propuestas de este local, situado sobre las grandes piedras de la Illa de Arousa, donde los atardeceres son para perder el sentido. Otro paraíso gallego que abre el apetito a cualquiera. 

O con de Aldán

Comer encima del agua

XOAN CARLOS GIL

En este restaurante todo entra por los ojos, porque nada más llegar una se queda impresionada con las vistas. Situado en un «con», ‘piedra de gran tamaño que sobresale del agua’, es imposible no sumergirse en el sabor de sus arroces, una de sus especialidades, mientras el vaivén de la ría de Aldán se mece a tus pies. Pulpo, navajas, mejillones y todo tipo de pescados frescos culminan una carta a la que Marisa Barrio le pone la profesionalidad de más de 20 años al frente del negocio.