Fran y Carolina crearon la firma de alfombras exclusivas Twenty Seven Rugs como un complemento a su trabajo como dependientes en tiendas de moda. En sus ratos libres diseñan y tejen en una habitación de su vivienda piezas como las de la imagen.
28 oct 2022 . Actualizado a las 23:00 h.Estos emprendedores diseñan, tejen y rematan alfombras en una habitación de un piso de A Coruña. «Steve Jobs empezó en un garaje y a nosotros nos sucede algo similar. Ojalá que el crecimiento sea parecido», comenta Fran Osma, de 29 años. Con su novia, Carolina Fernández, de 27 años, crearon la firma Twenty Seven Rugs. «Lo del número (27) es porque nos conocimos ese día de mes y lo de rugs por alfombra en inglés», apunta. Me cuentan que sienten pasión por la moda más allá de su trabajo (ambos son dependientes en distintas tiendas de textil). «Por eso decidimos matar nuestro tiempo libre y unirlo al amor por el arte y la decoración creando este proyecto de fabricación de alfombras hechas cien por cien a mano y personalizadas a gusto de cada cliente», aseguran estos coruñeses.
Dedicada a Mario Soriano
Con sencillez e ilusión recuerdan cuando hace un año un conocido les enseñó la técnica. Cómo buscaron en redes sociales y páginas especializadas la manera de crear las piezas. «Adquirimos un bastidor grande donde ponemos la tela con el diseño. Después, con una pistola tejedora vamos haciendo el dibujo de manera manual», relata. Dedican el tiempo libre a meterse en la habitación-taller-factoría de sueños para ir haciendo alfombras que les encargan o que deciden diseñar. Son exclusivas. No hay una igual a otra. «Quisimos tener un detalle especial con el jugador del Deportivo Mario Soriano. Contactamos con él y le dijimos que somos dos chicos jóvenes, que estábamos empezando y nos gustaría hacerle algo diferente. Le pareció bien y nos pusimos a hacer la alfombra, aunque no está terminada todavía. Se la entregaremos pronto», comentan sobre la creación que aparece en la fotografía que ilustra esta página. En otra se ve la figura icónica de Kobe Bryant, por ejemplo. «No son felpudos. Son decorativas y para interior. El otro día nos encargaron una para regalar a una persona nacida en 1968 y tejimos ese año. Hay clientes de todas las edades, pero por ahora estamos en el inicio de esta aventura», explican.
Precios competitivos
Quién sabe si dentro de unos años la firma de alfombras Twenty Seven Rugs será un referente y emulará los pasos del Apple de Jobs. Por ahora, comienzan de forma modesta y con precios bastante bajos para las horas de trabajo que le dedican. Lo digo porque las más sencillas las están vendiendo a menos de 100 euros y «por ahora la más cara que despachamos fue una de 300. Depende del tamaño y de la complejidad del diseño. Si tiene muchos detalles y colorido no es lo mismo que si es algo más básico», resumen. Ahora que hablo de alfombras, aunque de otro estilo y origen, me acuerdo del café que compartí hace unos pocos meses con Riaz Badiee, el iraní de Teherán que fundó la empresa Ishghabad. Hay miles de casas gallegas que tienen alguna pieza de esta firma. Llegó a tener ocho tiendas, en Vigo, A Coruña, Lugo, Santiago, Ourense, Oviedo o Ponferrada. Este verano cerró la última y puso fin a una trayectoria de más de tres décadas trayendo mercancías de los mejores proveedores. Un proyecto que se termina y otro que acaba de extender la alfombra.