En estos seis locales gallegos preparan una masa exquisita que hace de este plato tradicional un manjar digno de estrella Michelin
27 may 2023 . Actualizado a las 23:45 h.Una receta tan popular y tan exquisito a la vez. No hay carta en la que no haya una ración de croquetas, pero que dejen huella, y quieras repetir para volver a comerlas, no hay tantos locales. Estos los recordarás seguro
1. Los Manzanos
OLEIROS
Son un clásico en la carta de este cámping de Santa Cruz que también es famoso por su restaurante. Las croquetas de jamón ibérico, que sirven con patatas paja, tienen mucha demanda. «El truco está en que los ingredientes sean de calidad. Las hacemos con una bechamel muy cremosa, un rebozado tradicional, harina, huevo y pan», señala Mercedes Campaña, la gerente.
2. Glabistró
OURENSE
Dice Bianca Coura que lejos de hacer croquetas «de aprovechamiento», ella se emplea a fondo en el relleno. Su especialidad son las de carrilleras de cerdo, que elabora previamente a baja temperatura y con vino mencía, y que sirve acompañadas de una mayonesa de ajo negro. «Solo el proceso me lleva seis horas, pero suelo hacer unos diez litros, que equivale más o menos a unas cien croquetas», señala esta cocinera, que desvela que uno de los secretos de su receta es que no lleva mucha harina. «Se deshacen en la boca».
3. O Croque
VIGO
Los croqueteros tienen otro paraíso en Bouzas. En este local, regentado por Celia Cabrera, tienen una carta que incluye hasta 16 tipos, algunas tan curiosas como de aceitunas, de gazpacho o de chocolate. En función del relleno tienen una forma, «una buena señal para compartirlas, pero también para los alérgicos», dice Celia. Las de mar, redondas, las hay de mejillones y albariño, pulpo á feira, incluso de pescaíto frito con pimientos de Padrón. Las de verduritas y queso, apiruladas, de setas con trufa o de cabrales con Oporto. Y las de carne, cuadradas, de pollo y queso San Simón, de cecina con parmesano o huevos fritos.
4. El Serrano
A CORUÑA
Lleva 29 años amasando y envolviendo croquetas, por eso no es de extrañar que la receta de Sonia Díaz se haya llevado un premio, en concreto para las que hace de cecina. «El truco es que se parecen mucho a las de mamá. Usamos productos frescos y de buena calidad», dice Sonia, que explica que además de las premiadas y las de jamón, que están fijas en la carta, suele hacer más especialidades con ingredientes de temporada. Ahora mismo también las hay de changurro y de queso trufado. Lo mejor, que te pidas el variado, porque te vienen dos de cada.
5. La Mesa de Conus
VIGO
«Fuimos finalistas en Madrid Fusión, quedamos la segunda mejor croqueta del mundo», dice Víctor Conus, cocinero y propietario de este local. Con esta carta de presentación, poco más se necesita para caer en la tentación. Los que se sientan a la mesa de Conus la comen seguro, porque es uno de los nueve platos de su menú degustación, no tienen carta. Dice que el secreto está tanto en la «textura», muy cremosa, como en el rebozado, «muy fino y crujiente». Sin olvidar el jamón, que es Doña Lola de Huelva, empresa de su familia.
6. Casa Rocío
VILAGARCÍA
Rocío Verdeja tiene dos cosas muy claras: todo lo puedes hacer en croqueta, y todo lo dulce se puede volver salado, y al revés. Con estas dos máximas por delante, puede presumir de elaborar una larga lista de esta especialidad: de fabada, de pulpo con queso de tetilla, de avellana y queso azul, incluso de huevos fritos, patatas y jamón... y, en breve, de gambón y aguacate, por nombrar algunas. «No todas llevan el mismo tiempo, así que vamos cambiando en función de cómo vayamos, pero siempre suele haber siete diferentes», dice Rocío, que también las prepara dulces, por ejemplo, de manzana y mascarpone.