Hace casi 4 años la instalación fue noticia porque un grupo de jubilados se habían colado en el edificio abandonado. Aprovechando una excursión a la zona, se llevaron menaje y ropa de cama en sacos y finalmente fueron localizados por la Guardia Civil en Begonte. Este hecho fue muy comentado, dio lugar a cantidad de chascarrillos, y puso de manifiesto que algo había que hacer con este espacio histórico. Ese mismo lugar es noticia estos días porque el Balneario de Guitiriz es uno de los tres finalistas en los premios Wellness Experience Awards para obtener el galardón al mejor balneario de España, Andorra y Portugal del 2023. La gala tendrá lugar en el Museo Marítimo de Barcelona este lunes 27 de noviembre y compite con dos grandes, el Vidago Palace y Castilla Termal Burgo de Osma. «Siendo finalistas ya nos sentimos ganadores, no solo por el reconocimiento al trabajo, sino también a la dedicación y el esfuerzo de todo un equipo. No nos lo esperábamos con tan poco tiempo de actividad, ya que inauguramos el pasado mes de mayo», comenta María Piedrahita directora comercial y de márketing de Iberik Hoteles, empresa que compró el balneario en el 2021 y lo reformó de manera integral durante el 2022 y parte de este. La inversión en este complejo con más de 100 años de historia fue de 8,5 millones de euros y se generaron 50 empleos. Una marca que nació con la pandemia y que se fija objetivos ambiciosos: «Desde ahora hasta el 2026, tenemos como objetivo la adquisición de cinco nuevas unidades de negocio en el norte de España. Estas incorporaciones a la familia de Iberik Hoteles nos permitirán seguir creciendo y brindar nuestras experiencias únicas a un público aún más diverso», informan desde la empresa.
EL GOLF, PARA EL VERANO
El sábado pasado estuve allí y me llamó la atención la cantidad de gente que había, desde un grupo de veteranos que disfrutó de la zona termal y del hotel gracias a un programa de la Xunta, hasta los trabajadores de una empresa que compartieron unas horas de relax, y varias parejas. «Hay que levantarlo para que vuelva a ser un referente. Queremos posicionarnos mucho en el tema de bodas, porque contamos con unos jardines muy aprovechables», avanza María. En el interior cambiaron la zona de recepción, que presenta un aspecto más moderno y acogedor. Llama la atención la amabilidad del personal, que reparte sonrisas por todas las estancias. Las habitaciones están muy cuidadas y también la zona termal. El comedor donde sirven los desayunos (también la cena si tienes media pensión o te apetece) es un poco desangelado, aunque desde la dirección señalan que está previsto mejorarlo. Le falta dotarlo de elementos que lo hagan confortable, que apetezca tomar un segundo café. En el exterior todavía se ve alguna máquina realizando trabajos de acondicionamiento y la zona dedicada al golf no está disponible. «La idea es que esté preparada para mediados del año que viene, con el objetivo de aprovechar la época de mejor meteorología», aseguran. Un lugar con mucho encanto e historia que permite, además, descubrir una zona de Lugo con muchos puntos de interés natural y paisajístico. Pero la nueva vida de este balneario también le aporta ambiente al propio ayuntamiento de Guitiriz.