La empresa española que viste a los Bridgerton: «A veces llaman para pedirnos un 'Bridgerton', lamentablemente no podemos atender pedidos de particulares»

YES

Escena de «Los Bridgerton» donde sale un vestido (el amarillo de Marina) confeccionado en Peris Costumes, en Algete.
Escena de «Los Bridgerton» donde sale un vestido (el amarillo de Marina) confeccionado en Peris Costumes, en Algete. -

Querido y amable lector, usted no sabe que la casa de vestuario de cine más grande del mundo entero está más cerca de usted que de Lady Whistledown. Hace trajes a mano para «Peaky Blinders», «The Crown», «La casa de papel» o los «Bridgerton», y algunos los muestra en el campus de Ferrol...

02 jun 2024 . Actualizado a las 15:52 h.

Emily in Paris y los Bridgerton tienen en común algo más que su glamur y el favor del público. Y ese algo es parte de su armario, que se confecciona más cerca de usted de lo que cree, amabilísimo lector. La mayor empresa de vestuario del cine, que cose para algunos de los figurones y grandes títulos de las pantallas grande y pequeña, no tiene su base en París ni en Londres, sino en Algete, en 22.000 metros cuadrados distribuidos en naves en las que se ha cosido este siglo (si ceñimos las costuras del tiempo) la etiqueta de éxitos como The Crown, Élite, Peaky Blinders o los Bridgerton, que nos tiene a día de hoy en vilo con el bruscus interruptus de su tercera temporada, que se retomará en Netflix el 13 de junio.

Tras descongelarnos del todo en una sola temporada con el Duque y descubrir (para consuelo de su marcha) los encantos del vizconde Bridgerton en la segunda entrega, hoy sabemos que tiene su puntazo Colin Bridgerton. Y que el mayor talento de Lady Whistledown puede ser su perdición, a ver si esa perspicacia de afilada pluma que tiene y entrena con brío le acaba desgarrando el corazón. Esta tercera temporada de la serie que ha actualizado los códigos románticos con un ardiente abrazo a la diversidad millennial se centra en el romance entre Colin y Penelope, basándose en el libro Seduciendo a Mr. Bridgerton. Como bonus track de esta entrega que aún nos debe otra mitad, una aventura del ambiguo Benedict Bridgerton, que siempre llena el ojo como los vestidos de Kate Sharma y los peinados imposibles de la reina.

De la ya lejana primera temporada de la serie que puso de moda el que llaman regency core, conviene rescatar aquella dura decisión de Lady Whistledown que puso a la cronista rosa de la alta sociedad entre la espada y la pared, al obligarla a elegir entre su deseado amigo Colin y su amiga Marina. ¡Con su pluma la desnudó! El honor de Marina quedó al desnudo, pero sus modelos aún se dejan mirar... y están de buen ver. Entre otras prendas, el vestido amarillo con bordado floral de colores con que Marina recibió a Colin al poco de conocerse es obra de Peris Costumes. Esta empresa madrileña, la más grande de confección y alquiler de vestuario y calzado de cine, nació más o menos a la par que la Regencia en el Reino Unido, por la mitad del XIX, y hoy arropa el éxito de esa alta sociedad reinventada en streaming bajo la loca varita de Shonda Rhimes aplicada a las novelas superventas de Julia Quinn.

El ojo es cosa de Ellen Mirojnic. Esta diseñadora de vestuario estadounidense, colaboradora del actor Michael Douglas, es la responsable de la creación de vestuario de los Bridgerton. Mirojnic tuvo claro desde el principio que el salto a streaming con Shonda Rhimes no iba a ser al modo Jane Austen y se lanzó al reto de llevar a las telas la época de la Regencia dándoles un corte procaz y escandaloso, directo a seducir a la gente de hoy.

Fue la propia Mirojnick quien se puso en contacto con Peris Costumes, según revela a YES la empresa madrileña. «Contactó con nosotros para que hiciéramos unas pruebas de confección de unos trajes masculinos completos. Les enviamos unos prototipos que gustaron mucho y, a partir de ese momento, hemos colaborado con todas las temporadas de la serie y con sus diferentes diseñadores de vestuario», resume Myriam Wais, al frente de comunicación de Peris Costumes.

«Aunque pudiera parecer que la industria audiovisual internacional tiene miles de profesionales y que están dispersos por todo el mundo, en el sector del vestuario de esta industria todos nos conocemos y el boca a boca funciona muchísimo», sitúa la profesional de esta gran sastrería de cine.

El encanto diamantino de Peris es la mano. Confecciona cada traje de forma artesana «siguiendo el diseño de la figurinista de cada proyecto. Todo el trabajo se hace a mano por un equipo experto de profesionales —recalca Wais—. Nuestro taller de sastres está compuesto por seis personas, mientras que el de modistas cuenta con diez miembros». Así, en los talleres de Algete, 16 personas crean los patrones, cortan las telas y unen las piezas, «casi todas a mano, utilizando técnicas muy especiales que garantizan la autenticidad de cada prenda».

¿Cuánto tiempo se tarda, de media, en elaborar esa ropa? «Para una chaqueta se pueden necesitar varios días de trabajo. Luego se realizan las pruebas y correcciones necesarias para que cada pieza luzca con la calidad que es sello de identidad en Peris», dice Wais. Los costes son asunto reservado.

Algunas de las prendas confeccionadas por Peris Costumes, en Algete, para los «Bridgerton».
Algunas de las prendas confeccionadas por Peris Costumes, en Algete, para los «Bridgerton».

Para las caracterizaciones de época como las de los Bridgerton recurren a bibliografía y a cuadros de la época. La selección de tejidos, diseños y colores corresponde, eso sí, al figurinista de cada proyecto. En esta temporada de los Bridgerton, los responsables del diseño de vestuario han sido Dougie Hawkes para el de mujer y John Glaser para el de los hombres. Aunque Peris se ciñe a sus decisiones e indicaciones, el equipo español de profesionales que en estos últimos años ha participado en proyectos como La casa de papel, Cruella, Marco Polo, Napoleón o Gladiator 2 hace sugerencias respecto a esas decisiones, «aportando recomendaciones para lograr los mejores resultados».

En esta temporada de los Bridgerton, Peris se dedicó a crear trajes completos para hombre, incluidos los característicos chalecos estampados de la serie. «Nuestra fábrica de zapatos produjo artesanalmente más de cien pares de calzado. Además, confeccionamos interiores femeninos y vestidos de corte imperio, contribuyendo así a la autenticidad y la elegancia del vestuario de la producción», detalla Myriam Wais, que me advierte que Peris no trabaja para particulares ni hace Bridgertons a medida.

¿Reciben muchas peticiones en este sentido? «Sí, nos han llamado para pedirnos un Bridgerton... Recibimos pedidos de particulares. Lamentablemente, no los podemos atender por nuestro gran volumen de trabajo. Cada año trabajamos con unos 900 proyectos y el 80 % de ellos son internacionales», responde Myriam Wais.

VISITA DE CINE A GALICIA... AÑO TRAS AÑO

La empresa que cose para los Bridgerton también lo ha hecho para Gambito de dama, entre otros elegantes seres de ficción. Y varios de sus trajes se han mostrado en Galicia, en Ferrol, en el marco de una asignatura del Grado en Gestión Industrial de la Moda que imparte Mavi Lezcano. Myriam Wais lleva tres años ya abriendo en Ferrol una maleta que ofrece una pequeña muestra del trabajo de Peris Costumes. «El primer año, Myriam trajo prendas de los Bridgerton, el segundo de Gambito de dama. También trajo joyería, tocados del musical que se hizo de Raffaella, y ropa que se usó en La sociedad de la nieve», cuenta la profesora del campus de Ferrol, que ha visitado las naves de Algete (son «mucho más que una sastrería, no imaginas todo lo que tienen allí», avisa) donde se cosen grandes éxitosde cine y donde alguna vez va a hacerse una prueba Penélope Cruz...

Según Mavi Lezcano, de sus conversaciones con Wais, es pertinente concluir que un día los monos confeccionados por Peris Costumes para La casa de papel serán piezas de museo. Para los que prefieren el romanticismo abrasador de los Bridgerton, se ha de saber que el vestido amarillo de la señorita Marina Thompson, de corte imperio, típico de la época de la regencia, está en los almacenes de Peris en Algete.

No suelto más prenda, querido lector.