El concierto de Luis Miguel el domingo 21 de julio en A Coruña es una de las grandes citas del verano. El artista mexicano ha arrasado en América Latina y ha hecho vibrar a los cientos de miles de incondicionales que lo han visto en España. En YES repasamos su éxito y damos voz a sus fans
20 jul 2024 . Actualizado a las 19:55 h.Cuando calienta el Sol de México, todo arde. Lo saben bien los fans y las fans que llevan esperando por Luis Miguel desde que actuó por última vez en Galicia —en Santiago— en el 2012. Pero el cantante arrancaba entonces una década terrible que lo llevó a cancelar toda su gira en el 2014, lo que le causó graves problemas económicos. Su estilo de vida, el desgaste y el estrés lo arremolinaron en un sinfín de enfermedades, diversas denuncias de su mánager y del artista Alejandro Fernández —con el que llegó finalmente a un acuerdo—, además de a impagos en su casa de Estados Unidos.
Luis Miguel, Luismi para sus incondicionales, es otro ahora. Se le nota física y anímicamente, el amor de Paloma Cuevas, con quien inició una relación en el 2022, y la reconciliación con su hija mayor lo han completado, o eso es lo que creen la mayoría de los seguidores que han podido disfrutar de esta gira 2024, que arrancó en América Latina, y el mundo entero ha seguido por TikTok. Ese contagio de las redes y la influencia de la serie de Netflix, en la que se ha contado que su vida no ha sido precisamente un bolero, lo han acercado todavía más a la gente, que ha entendido al hombre detrás de la leyenda.
Las heridas abiertas de una infancia que le fue robada por un padre maltratador y abusador (Luis Gallego, Luisito Rey) y por la pérdida de una madre (Marcela Basteri), que desapareció un buen día sin dejar rastro —aunque todos sabemos que jamás volverá porque su maltratador se deshizo de ella—, marcaron un destino de subidas al cielo y bajadas al infierno. En realidad, Luis Miguel ha ido combinando siempre esa dualidad engrandeciendo al mito y la estrella con la que nació un 18 de abril de 1970 en Puerto Rico. Sus fans saben que el dato es correcto, por mucho que la Wikipedia o ChatGPT afirmen que vino al mundo el 19 de abril. Hijo de padre gaditano y amante de los toros, le debe el nombre al maestro Luis Miguel Dominguín (padre de Miguel Bosé) y su fuerza apasionada a la influencia de su signo astral.
El Sol de México tiene el fuego y la tenacidad de los Aries, que empujan con determinación, aunque ya destacó como niño prodigio. De hecho, a los 11 años debutó cantando La Malagueña y en 1982 sorprendió en televisión en el famoso programa Siempre en Domingo.
Sus ojos verdes, su peculiar sonrisa con los dientes ligeramente separados, su melena lacia y una prodigiosa voz hicieron de ese adolescente cándido una mina de oro, especialmente para su padre, que se frotó las manos y se las llenó hasta que Luis Miguel rompió con él cuando cumplió los 18.
Antes había conseguido exitazos, ya a los 15 tenía un Grammy y varios discos de Oro y de Platino. Pero en cuanto su carrera fue dirigida por el argentino Hugo López, Micky (como lo llaman sus íntimos) despegó internacionalmente y lo ganó todo. Admirador de Elvis Presley y de sus movimientos de cadera, que él ha hecho suyos encima del escenario, también ha confesado su fascinación por Frank Sinatra, con el que llegó a hacer un dúo en su 80 cumpleaños. Esa mezcla explosiva y la influencia de la música pop y mexicana lo fueron modelando como un crooner con aires de galansote.
Empalagoso y romanticón para muchos, los baladones de Luis Miguel son coreados hoy en todo el planeta. Los clásicos boleros (Si nos dejan, Solamente una vez, Somos novios, Nosotros...) sonarán en su esperadísimo concierto de A Coruña, pero también los hits La chica del bikini azul, La bikina, Cuando calienta el sol, Ahora te puedes marchar, Será que no me amas, Suave, Te necesito o La incondicional. Todas canciones famosísimas de un artista de voz incomparable. «Yo he hecho muchas giras con Luis Miguel y siempre es un éxito —señala el productor Luis Manzano—, pero ahora creo que está mejor». «Luis Miguel siempre ha estado muy bien de voz, pero recuerdo que tenía muchos miedos, que nos hacía tapar todas las ventanas del hotel para que ningún helicóptero lo pudiera grabar dentro. Sin embargo, creo que la nueva pareja que tiene le ha sentado muy bien. Solo hay que ver el aspecto que tiene», señala quien estuvo a su lado durante muchos conciertos. En Galicia triunfó en Vigo en 1999, y en Santiago lo vieron miles de personas en el 2004 y en el 2012. Mañana, 21 de julio del 2024, los incondicionales sabrán lo que es llevar a Luis Miguel en la piel. Si oyen gritos y más gritos en A Coruña, no se asusten, es que por fin ha llegado el Sol.