Ella jueza, él también, y se casaron en Ribeira y A Coruña

YES

ANGEL MANSO

14 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La boda de Ribeira fue una sorpresa. «Es una anécdota. Los funcionarios de cada uno de nuestros juzgados nos despidieron antes de casarnos e irnos de permiso con una boda civil en la sala de vistas. Fue una sorpresa que no esperábamos y que organizaron al detalle, estamos muy agradecidos», comentan los novios. Ella, Beatriz Rodríguez Vázquez, es titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ribeira y miembro de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El novio, Alfonso Zarzalejos Herrero, es titular del Juzgado de Primera e Instrucción número 1 de Ribeira e hijo de Javier Zarzalejos, diputado del Partido Popular en el Parlamento Europeo. «Ribeira es nuestro primer destino tras pasar por Madrid. Aquí estamos creciendo profesionalmente y, en lo personal, no podemos estar más felices. Trabajamos y vivimos en una verdadera joya en plena ría de Arousa», asegura la jueza Beatriz, que nació en A Coruña en abril de 1993 y siempre fue vecina de la avenida de Oza. Alfonso, de la quinta de 1994, es de Madrid. «Nos conocimos después de aprobar la oposición en la Escuela Judicial de Barcelona en el 2021. Íbamos en grupos distintos, pero teníamos amigos en común», recuerdan poco antes de iniciar la luna de miel. Ambos son jueces en Ribeira, donde les casaron por sorpresa, aunque su boda principal fue en A Coruña, en la iglesia de Santiago. 

SALIDA A TODA VELOCIDAD

La pareja de jueces recién casados salió del templo coruñés y se metió en un Land Rover a toda velocidad. Fue algo que llamó la atención a todos, al igual que la presencia del expresidente José María Aznar y su mujer Ana Botella, amigos del padre del novio. La razón de tanta prisa, según me contó una persona muy próxima a la pareja, es que querían hacerse unas fotos, pero estar listos para recibir a todos los invitados en la entrada del Pazo de Xaz de Oleiros, como así hicieron. Cuando vuelvan del viaje de novios y regresen a Ribeira van a poder continuar disfrutando de una segunda luna de miel. «Nos encanta irnos en verano a cualquiera de las playas cercanas después de trabajar. Es una suerte vivir cerca del mar. Hemos tenido una gran acogida por todos allí y estamos muy a gusto. Tenemos una gran oficina, con una calidad humana y profesional insuperable, nos sentimos muy apoyados y así da gusto ir todos los días al juzgado», afirman. Como la afición de la pareja es navegar recorrerán la ría de Arousa en algún barquito. Ahí los tienen, el vestido de la novia es de la empresa coruñesa 6ème galerie y los pendientes de la abuela del novio, que su cuñada y hermana también llevaron en sus bodas. Un verano inolvidable para Beatriz y Alfonso, aunque me imagino que debe de ser un poco cansino estar todo el día hablando de trabajo siendo los dos jueces. «En nuestra vida privada evitamos hablar del trabajo, pero sí salen muchos temas de conversación de derecho, que nos encanta, Al ser los dos jueces nos apoyamos y comprendemos la exigencia de las guardias, la responsabilidad que tiene el otro... Pero cuando llegamos al juzgado cada uno se pone la toga y apenas nos cruzamos, no nos da tiempo», confiesan. Una gallega y un madrileño jueces, marido y mujer, y muy felices de estar en Ribeira.