En estos locales gallegos te pondrás las botas para desayunar a lo grande

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PACO RODRÍGUEZ

Si eres de los que te gusta darte un homenaje antes de ponerte en marcha, en estos templos mañaneros encontrarás una carta extensa. Algunos acogen también reuniones de trabajo para evitar la interrupción larga de la comida

11 oct 2025 . Actualizado a las 22:23 h.

Alimentarse a gusto por las mañanas tiene pocas contraindicaciones. Los nutricionistas dicen que hay que desayunar como un rey coincidiendo con el momento más brillante y lúcido del cerebro, según los neurólogos. Las empresas le han cogido el gusto a citarse a esas horas, porque ahorran tiempo y dinero. Y si se trata de amistad, amor o familia, nada más adecuado que afrontar un encuentro matinal con la máxima energía y sin que la jornada se haya complicado. Y hasta se puede desayunar solo, sin hablar y sin que nadie te mire raro.

Después hay que acertar con el lugar, aunque la progresiva especialización de la hostelería en Galicia lo hace cada vez más fácil. Liam Alonso lo tuvo claro desde el principio. «Decidimos centrarnos, hacer las cosas bien y no intentar abarcarlo todo», afirma este empresario que en poco tiempo, en la pospandemia, inauguró dos cafés en la misma calle de Santiago: Liam Café Boutique, que abre a las ocho y media, en el número 29 de Xeneral Pardiñas; y Liam Brunch, que lo hace una hora más tarde, en el número 6. Uno está más enfocado en el café para llevar y es la referencia para los empleados de comercios y de bancos que abundan en la zona. Y el otro, ahora ya se puede decir, es un éxito consolidado que consigue lo nunca visto en la capital gallega: gente a primera hora de la mañana esperando a que abran las puertas para desayunar sano y rico.

La carta de Liam es un espectáculo. Los cafés y tés de especialidad con toda su trazabilidad documentada se sirven en formatos clásicos, pero con decenas de opciones aromáticas y distintos tamaños, aunque lo más recomendable es entregarse a las propuestas cerradas, que son las preferidas por un público heterogéneo que repite varios días a la semana y no se arredra ante unos precios que se mueven en torno a los 6 y los 9 euros. El desayuno Mediterráneo (con tostas de jamón, yogur, fruta, chocolate y miel), el Inglés (huevo revuelto, tomate asado, salchichas y tortitas), el Avocadream (huevo, setas Portobello, tomatitos, aguacate y tortitas) son algunos de los más populares, pero las posibilidades de viajar con los sentidos se multiplican con opciones de inspiración nórdica (a base de salmón), francesa (pan brioche con frutos rojos), americana (huevos revueltos, bacon…) o italiana (tosta con burrata, tomate y pesto sobre pan artesano). Y a partir de ahí, todo un catálogo de tostas dulces y saladas, bagels y sándwiches que también tienen su público desde primera hora de la mañana, aunque están más pensadas para una comida ligera o la merienda.

Desde mayo

BASILIO BELLO

En Carballo, Bocados Brioche abrió sus puertas el pasado mes de mayo, pero ya se ha convertido en local referente en la zona para darle un buen homenaje al estómago por las mañanas. En pleno casco urbano y con un diseño y una decoración muy cuidados, este establecimiento destaca por el café de especialidad, su variedad en tés y una amplia oferta de tostadas, bollería, galletas y otros platos elaborados, como sándwiches o boles de frutas. Además, permite disfrutar de estos desayunos o brunches con las mascotas. El carballés Pedro Barca está detrás de la iniciativa.

El pan brioche, dulce, es el protagonista de gran parte de la carta. «É boísimo, diferente. Nós traballamos cun dos mellores que hai, vén de Málaga», explican desde la gerencia, aunque también potencian el pan típico de la localidad, de sobra reconocido. 

Desayunar en Bocados Brioche es, a su vez, recorrer los sabores de distintos países. Sirven café de Nicaragua, Colombia, Brasil o Panamá, y tés típicos de Japón o la India como el matcha y el chai, estos últimos también en opción fría. En esta cafetería, las intolerancias están muy presentes con opciones alternativas. Apuestan por los productos naturales y de calidad, con una elaboración casera, lo que lleva a Pedro Barca a afirmar: «Aquí no hay nada congelado». «Quixen traer este concepto a Carballo. O Hi! Pontevedra, que agora o vendín, destaca a nivel mundial», explica el bergantiñán. Cada mes hay novedades en la carta, en la que triunfa la tostada de brioche, cecina, burrata, pistacho, rúcula y aceite. Pronto incluirán tartas vascas con pistacho y matcha, avanza el barista, que deja claro que «hai que tratar ben o leite cunha máquina premium».

El local hace esquina entre la avenida Bergantiños y la calle Vila de Ordes, en la zona escolar. Abre de lunes a domingo (por las tardes, solo de martes a sábado). Los más golosos también pueden disfrutar de perritos y hamburguesas premium los viernes y los sábados por la noche con salchicha 95 % de carne, 200 gramos de rubia gallega madurada y salsas preparadas por ellos mismos.

Pioneros

MARCOS MÍGUEZ

Durante años, el desayuno fue considerado una comida secundaria, algo rápido que apenas servía para empezar la jornada. Un café, un cruasán o unos churros de domingo eran suficientes, y no se le concedía la relevancia que merecía. Hoy, esa percepción ha cambiado por completo. Cada vez más personas dedican tiempo a disfrutar del desayuno, convirtiéndolo en un momento de placer, calma y cuidado personal

En este contexto, Pandelino fue pionero en A Coruña. Casi catorce años después de abrir sus puertas, sigue siendo un referente para quienes creen que la primera comida merece atención y cariño. Cuando comenzó, no existían muchos locales centrados en desayunos largos o brunchs, fuera de algunos hoteles. Los fundadores apostaron por un espacio donde el pan artesanal, el café de calidad y los ingredientes frescos se combinaran con un ambiente luminoso, cálido y acogedor. El nombre del local, Pandelino, surgió como una conjunción de tres ideas: la semilla de lino, el concepto de panadería y el lino presente en manteles y complementos de hogar que también se venden en el establecimiento.

El menú de Pandelino refleja esta filosofía. Entre las opciones saladas destacan desde la siempre socorrida pulga de jamón ibérico; hasta platos más elaborados como una cazuela de huevos revueltos con cebollino, cherrys confitados y crujiente de jamón o el bagel de salmón ahumado con lechuga, tomate y mayonesa de wasabi. También se pueden disfrutar tostadas saladas y dulces, con ingredientes como burrata, aguacate, salmón, bacon, pesto o frutos rojos. Los panes son especiales de masa madre. Y para los amantes de los dulces, hay pancakes y gofres, cuencos saludables con fruta de temporada, yogur ecológico y granola casera, además de tartas clásicas como la carrot cake, un éxito ininterrumpido desde el primer día.

Hoy, desayunar allí no es solo alimentarse, sino disfrutar de un ritual que inspira, relaja y proporciona energía para toda la jornada.

Un ritual

ADRIÁN BAÚLDE

En Misto, un pequeño local que hace tres años abrió en la calle Marquesa, en Pontevedra, desayunar no es hacer un alto en el camino para continuar con los quehaceres de la mañana, es un ritual al que se suman cada vez más clientes. Muchos llegan por el tirón de haber sido elegido dos años consecutivos como una de las mejores cafeterías de España por su café de especialidad, pero ya allí descubren sus desayunos. «Los huevos revueltos, turcos o los bendictinos, que solo los servimos el fin de semana, son los que más piden», reconoce Manuel Ouviña, que montó este proyecto junto a Laura Martínez. Nació con la idea de hacer un local con una oferta distinta de desayunos, café de especialidad y hace un tiempo incorporaron algún plato en la carta para tomar a partir de la una. Pero el desayuno se puede pedir en cualquier momento. Los huevos revueltos se sirven con queso galmesano y cebollino sobre pan de hogaza. La mayoría de los clientes lo acompañan de un café, pero Misto da la opción de añadir portobellos asados y zorza de tofu por 2,50 euros más, a los 8,5 que cuesta. «Los huevos los emulsionamos, es un proceso lento al que aplicamos mucho cariño», señala Ouviña, que recalca que «se elabora con huevos de gallinas autóctonas que crecen en libertad». Aunque hay opciones de dulce y de tostadas con pan de masa madre, los huevos son los que mandan. Además de los revueltos, los turcos, con dos huevos pochados, yogur especiado, garbanzos crujientes, aceite de chile, encurtidos y hierbas aromáticas en pan de hogaza es para los que llegan con hambre a Misto.

Tanto Ouviña como Martínez insisten desde el primer día en que ofrecer productos de calidad es el objetivo con el que nació Misto. Por eso, además de huevos de gallinas libres, emplean leche fresca gallega. También cuidan la elaboración y el café. Para ellos es una alegría recibir un premio a la mejor cafetería.

Dulce y salado

MIGUEL VILLAR

En La Vicenta, en el centro de Ourense, apuestan por los productos de calidad y el buen comer desde primera hora de la mañana. Las opciones dulces y saladas están presentes en todas las elaboraciones que ofrecen cada día con productos frescos y, a poder ser, de proximidad. Desde tostadas con pan brioche con huevos revueltos, aguacate, salsa Sriracha y miel, a los boles de yogur y fruta fresca.

La cocina de La Vicenta combina desayunos clásicos, como tostadas de mantequilla y mermelada o de aceite de oliva, jamón y tomate, hasta las tostas más especiales. La de huevos vicentinos con pan brioche, rúcula, panceta ibérica, salsa holandesa casera y pétalos es una de las opciones más destacadas de su carta.

No pueden faltar en un buen desayuno los cruasanes, donde el dulce y el salado se adaptan perfectamente a los gustos de todo el público. Otro de sus imprescindibles son los sándwiches. Del clásico jamón y queso a opciones con pan de focaccia e incluso uno de pulled pork, con mozarela gratinada, cebolla encurtida y mahonesa de ajo negro y tima.

También hay un desayuno especial para los más deportistas, Después del gym, que incluye una tostada de mantequilla de cacahuete y plátano junto con un batido de proteínas de sabor a elegir. Eso sí, todas las opciones se pueden personalizar para que la experiencia del cliente sea inmejorable.

Además de los desayunos, La Vicenta ofrece un completo brunch con bebida, plato salado y dulce, así como también batidos de fruta fresca, cafés y los famosos matcha y chai latte. La más reciente incorporación a su oferta es la posibilidad de disfrutar de pinchos caseros, cada día diferentes, con la consumición. También disponen de menú del día con un primero y un segundo, y cada dos domingos, sesión vermú a mediodía, con disyóquey e incluso algún mercado local.