La importación de tabaco llegó al Miño gracias a socios lusos de los contrabandistas de la «raia»; cimentaron un negocio, con nuevos aliados en Vigo y O Salnés, que decayó en los años noventa
La emigración de la comarca de O Baixo Miño en América facilitó el envío de grandes sumas de dinero; la afincada en Nueva York se alió con los capos del Miño para recibir caballo y competir con la mafia italiana
Una organización con jefes de plaza en cada ayuntamiento de la comarca asociados con portugueses se cimentó con el contrabando de chatarra y café para, décadas después, traficar desde el anonimato