Un reducido número de operadores y un complejo sistema informático gobiernan la gran presa del Miño, que en tiempos llegó a tener hasta unos doscientos trabajadores
Un reducido número de operadores y un complejo sistema informático gobiernan la gran presa del Miño, que en tiempos llegó a tener hasta unos doscientos trabajadores.
MÁS ALLÁ DE LA COMIDA Y DEL PAISAJE, el que viene por aquí se lleva experiencias de esas que dejan huella. Varios turistas nos cuentan qué se llevan de vuelta en su maleta. Y todos coinciden que parte del equipaje son sus ganas de repetir.