LA PARADOJA. Los expertos advierten de que el parón de la actividad por el coronavirus de estas semanas mejora temporalmente la calidad del aire, pero la crisis económica puede debilitar las actuales políticas ambientales
Arruinan el invernadero del colegio de A Coruña premiado por sus iniciativas medioambientales
«Se non o fas polo xeo dos glaciares, faino polo dos cubatas», rezaba el cartel de un entroideiro
La murga de Porto do Son se hizo con el primer premio del concurso ribeirense por tercer año consecutivo
Desde Abel Caballero hasta el propio «satisfyer» estuvieron presentes en la Voda da Pita en el barrio ourensano
Alternativa por Alemania y una asociación vinculada al Gobierno de Donald Trump apoyan a esta joven negacionista de 19 años que rechaza las conclusiones científicas sobre el cambio climático
«Son comprensibles casos como o de Greta Thunberg», indica
Campesinos y ecologistas chocan por las medidas del Gobierno alemán para cuidar la biodiversidad y el medio ambiente, que ponen bajo el foco el uso de algunos fertilizantes
La joven activista asegura que «algunas personas están constantemente usándolo para lucrarse sin ningún tipo de consentimiento»
El ourensano José Antonio Fernández Bouzas, director del parque nacional de las Illas Atlánticas: «Firmaría por jubilarme en el parque» dice quien llegó para dirigir ese espacio durante tres meses... y lleva ya 14 años
El escritor dice que su novela «El calentamiento global» es un ajuste de cuentas con la contaminación «moral y social»
La activista presionó al tenista para que rompiese con uno de sus patrocinadores por invertir decenas de millones de dólares en industrias dañinas para el medio ambiente
El movimiento Fligskam o la vergüenza a volar por el impacto en el clima choca con el auge de la aviación en el mundo. A pesar de las mejoras, los vuelos limpios aún tardarán en llegar
Una alianza de partidos políticos que muy pronto podría emular la vecina Alemania
La exdecana de la Facultade de Humanidades del campus de Lugo defiende la continuidad del grado de Ciencias da Cultura, que pasaría a llamarse de Xestión Cultural, porque el mercado laboral demanda profesionales que no solo manejen cifras y algoritmos, sino contenidos, en un sector con un peso notable en la economía. Atribuye la baja matrícula a la brecha entre universidad y sociedad
