El expresidente francés está acusado de malversación de fondos públicos, corrupción pasiva, financiación ilegal de campaña electoral y asociación con malhechores y podría enfrentarse a hasta 10 años de cárcel
Miles de ciudadanos rindieron homenaje en un estadio de Tokio al ex primer ministro, asesinado el pasado 8 de julio, mientras que otros miles se manifestaban en el exterior del recinto contra el elevado coste de las exequias