Descubrió que no era hija de sus padres en el 2017 por una prueba de ADN solicitada por el juez en una demanda de manutención. Otra niña nacida el mismo día fue entregada en su lugar por un error administrativo
«Lo primero que hice fue quitarme todos los prejuicios, tenía claro que mis pensamientos no podían contaminar el caso», dice el magistrado Darío-Carpio Estévez
Además, advierten de que si no se refuerza al Imelga se seguirán produciendo retrasos en algunas causas, lo que les obliga a aplicar atenuantes de dilaciones indebidas