La interpretación sorprendente del mítico actor -¡imprescindible oír la versión original!- es lo mejor de Señor Manglehorn. Y quizá lo único realmente bueno de la película
Los principales medios de Madrid negaron obcecadamente el pasado fin de semana la existencia de una versión cinematográfica aluna de «Cien años de soledad» cuando, dirigida en 1984 por Shuji Teravama no solo se filmó, sino que concursó en Cannes