Emotivo pregón de la exalcaldesa de Alicante, vetada hace 12 años, en Ribadeo

La Voz RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

Sonia Castedo, con dos miembros de la comisión de fiestas a su lado
Sonia Castedo, con dos miembros de la comisión de fiestas a su lado Pepa Losada

Sonia Castedo mostró su faceta más personal e íntima, llegando a llorar, reivindicándose como una ribadense ante un auditorio que llenó el Teatro

31 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El de ayer no fue un pregón de fiestas más en Ribadeo. Lo daba Sonia Castedo, exalcaldesa de Alicante, vetada hace 12 años del mismo honor por su imputación en el caso Brugal, del que finalmente fue absuelta aunque se llevó por delante su carrera política. El presidente de la comisión de fiestas, Gonzalo Lebredo, ante un auditorio que llenaba el Cine Teatro, manifestó que con su elección este año se ha hecho justicia.

Sonia Castedo ha dado muchos pregones en su vida, pero probablemente ninguno como el de ayer. Mostró su lado más íntimo y personal, reivindicándose como una ribadense más y a Ribadeo como su patria, el lugar al que siempre ha regresado, año tras año, y refugiado en los peores momentos de su vida para hallar paz y serenidad. Al poco de tomar la palabra, la voz se le quebró y rompió a llorar, tras manifestar el honor y la alegría de poder estar en su pueblo, mencionar a sus padres y la casa en la que nació, hoy la avenida Rosalía de Castro y antes prados donde se levantaron las casas baratas, y entre ellas, la suya, "la roja".

Pepa Losada

Así fue desgranando sus recuerdos, amistades, lugares que frecuentaba, vivencias, las fiestas de las que ella fue reina haciendo el saque de honor en el Emma Cuervo, el verano, la vida en el Ribadeo en que creció y que siempre, insistió, ha reivindicado como su verdadero hogar.

Pepa Losada

La Sonia Castedo más personal e íntima no obvió que su elección como pregonera no ha gustado a todos, «pero me doy por satisfecha si hoy han visto sobre el escenario a una ribadense que solo viene acompañada de un título, ese que le dio la vida, ese que nadie le puede quitar».

«Solo voy a tener una oportunidad en mi vida de ser la pregonera de mi pueblo y no podía dejar pasar la oportunidad de ser yo, en pura esencia, que vierais el pueblo a través de mis ojos y trasladar ese cariño a Ribadeo y a todo lo que representa», añadió, para concluir con un "viva Ribadeo, sempre", con el público rompiendo en aplausos.