El Centro de Educación Especial de Vilagarcía llevará a la calle su clamor por una enfermera que cubra las habituales urgencias médicas de sus niños

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El ANPA pide a la ciudadanía y a los alcaldes de los trece municipios con escolares en el CEE que se unan a su manifestación el viernes en la capital arousana tras no lograr de la Xunta ni siquiera respuesta a una necesidad vital

11 mar 2025 . Actualizado a las 15:19 h.

«Peligro de muerte para 62 niños por el abandono de la Xunta de Galicia». Con esta frase lapidaria arranca la esquela con la que la Asociación de Nais e Pais de Alumnos del Centro de Educación Especial (CEE) de Vilagarcía de Arousa quiere concienciar a la población del estado de indefensión en el que, denuncian, se encuentran los alumnos tras dejar de disponer este curso de un servicio vital como es el de enfermería y no recibir siquiera respuesta por parte de la Administración autonómica, de la que depende el centro. Un esquela que sirve de imagen a la movilización convocada por el Anpa para este viernes, a las seis de la tarde en la plaza de Galicia de la capital arousana, y a la que invitan a participar a toda la ciudadanía y a los alcaldes de los trece municipios con escolares en el CEE (Sanxenxo, O Grove, Cambados, A Illa, Vilanova, Vilagarcía, Meaño, Meis, Valga, Boiro, Portas, Caldas de Reis y A Estrada). Y es que llueve sobre mojado.

María Concepción Ventoso, presidenta del ANPA, recuerda que a finales de octubre toda la comunidad escolar del Centro de Educación Especial, padres, profesorado y dirección, se habían manifestado a sus puertas para reclamar los recursos humanos necesarios para cubrir las necesidades básicas de los escolares ante la infradotación de su personal. Concretamente, solicitaban de la Xunta dos profesores terapéuticos (PT) y otros tantos cuidadores más, y recuperar la enfermera que, de nueve de la mañana a tres de la tarde, atendía las necesidades, pero sobre todo, las urgencias médicas del alumnado, tras haber decidido la Consellería de Educación compartirla con una alumna del colegio de Ribadumia.

«Nos pusieron los dos PT y una cuidadora», cuenta Ventoso, pero lejos de recibir una respuesta favorable en el caso del personal de enfermería, «en febrero nos enteramos de que la alumna de Ribadumia va a ampliar su horario escolar y que nos vamos a quedar sin siquiera la hora y media que al final de la mañana nos venía la enfermera que compartimos».

Desde el ANPA, su presidenta subraya que de los 62 alumnos del CEE, «25 son niños en alerta escolar», esto es, «en riesgo de sufrir crisis en cualquier momento por patologías graves, desde crisis epilépticas a respiratorias, con necesidad de ambulancia». Ventoso cuenta que el jueves pasado una de sus hijas tuvo que recibir atención de la ambulancia medicalizada del 112 en el centro en ausencia de la enfermera. Y afirma que pese a sus reiterados intentos, no ha recibido respuesta alguna del jefe territorial de la Consellería de Educación. «Parece que no es importante», denuncia.