Durán lanza un desafío: romper con la mancomunidad le sale más barato

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

MONICA IRAGO

Giráldez no pudo evitar que el debate sobre la financiación de unas obras en Vilanova llegara al pleno comarcal. También se aprobó el presupuesto y una petición al Sergas para mejorar la sanidad

04 dic 2020 . Actualizado a las 08:19 h.

No figuraba en el orden del día del pleno de anoche y la presidenta de la Mancomunidade do Salnés, Marta Giráldez, trató de evitar a toda costa que el asunto fuera objeto de debate, pero no lo consiguió. Gonzalo Durán, aunque sin citarlo y sin estar presente, fue protagonista de la sesión a propósito de la polémica surgida la semana pasada sobre la financiación de las obras de mejora de la red de saneamiento que la Xunta va a ejecutar en Vilanova y Cambados. La mancomunidad se niega a pagar la expropiación de los terrenos necesarios, el alcalde vilanovés puso el grito en el cielo por lo que considera un agravio e insolidaridad y Marta Giráldez lo acusó a su vez de querer «quebrar» la unión de los concellos de O Salnés.

Durán no está en la mancomunidad por que se niega a tomar posesión como vocal en señal de protesta por la elección de la presidenta (PSOE), pero sí lo están sus compañeros del PP de Cambados, Sanxenxo y A Illa, que anoche dieron voz a sus demandas. Luis Aragunde pretendía hacerlo vía moción de urgencia, pero no pudo porque la mayoría no apoyó su inclusión en el orden del día. Una votación insólita que para el concejal popular crea un precedente nefasto en la mancomunidad. No obstante, el cambadés lleva años suficientes en política como para saber navegar por estas aguas de modo que recurrió al turno de ruegos y preguntas para colar el asunto.

El discurso se reprodujo en los mismos términos de los últimos días: el PP considera que es función de la mancomunidad comprar los terrenos para las obras de la red de saneamiento -que además servirán para abrir una senda litoral entre Vilanova y Cambados- y la presidenta argumenta que deben ser los concellos quienes asuman este gasto, por que así lo requirió Augas de Galicia y porque ni la entidad tiene capacidad de gestión urbanística para tramitar las expropiaciones ni tiene liquidez para afrontar esta operación, entre otras cosas debido a la deuda que arrastran concellos como el de Vilanova, que debe a la mancomunidad 400.000 euros y sigue sin presentar un plan de pagos.

El pleno no aportó nada nuevo respecto a la posibilidad de resolver este conflicto y las declaraciones que hizo el alcalde vilanovés por la mañana no ayudan a aliviar la tensión. Sus palabras suenan a desafío: «A Vilanova la rotura del consenso nos sale barata, ahorramos dinero», dijo, e insistió en que si su Concello va a tener que pagar los terrenos para el colector y los bombeos de la depuradora de Tragove, Vilanova no dará un euro para la nueva tubería del agua que va a dar servicio a O Grove. Marta Giráldez explicó que la mancomunidad sigue esperando por el anteproyecto de la Xunta y que, por lo tanto, es mentira que se haya hablado ya de cifras y de cómo se va a pagar esta actuación, en respuesta a Durán.

En todo caso, la dirigente socialista no quiere avivar la polémica con su antecesor en el cargo y tampoco tira la toalla. El vilanovés amaga con dejar de pagar, lo que supondría la desvinculación de Vilanova con una entidad que ayudó a fundar hace más de treinta años, y la regidora de Meis mantiene el pulso: «iremos vendo», dijo el miércoles.

La polémica por la compra de los terrenos en cuestión tiene también una lectura en clave local para la política de Cambados. Aragunde acusó a la alcaldesa de defender a Marta Giráldez por encima de los intereses de los cambadeses y Fátima Abal le replicó que a Cambados le sale más a cuenta pagar los tres o cuatro terrenos que hay que expropiar en este término municipal frente a los treinta que están en suelo vilanovés.

Un presupuesto de 4,3 millones para el 2021 y la petición de mejoras en materia sanitaria

Más allá del debate abierto en ruegos y preguntas, el pleno de anoche dejó dos importantes acuerdos. En primer lugar aprobó el presupuesto para el próximo ejercicio, que asciende a 4,3 millones de euros. El tema no suscitó discusión, pero la votación estuvo dividida. Los representantes del PP y de EU se abstuvieron mientras que la izquierda y los independientes votaron a favor.

También hubo división a la hora de votar la moción que presentó el representante de Somos Cambados, Tino Cordal, en relación a la situación de la sanidad en la comarca. A través de esta iniciativa la Mancomunidade do Salnés se dirigirá al Sergas para pedirle el refuerzo de medios técnicos y humanos en los centros de salud, con el fin de evitar esperas y mejorar la calidad del servicio en atención primaria, y abrir las consultas por la tarde, que en el caso de Cambados han recibido un importante recorte en los últimos años.

El PP se abstuvo en este punto porque, aun estando de acuerdo con el fondo de la cuestión, consideran que la mancomunidad no es el foro adecuado para plantear esta reivindicación. Cordal no opina lo mismo y argumentó que la voz de todos los concellos unidos cobra más fuerza a la hora de plantear esta reivindicación a la Xunta.

Lo que no se llegó a debatir fue una propuesta para instar a la Consellería de Sanidade a realizar pruebas PCR en el Hospital do Salnés porque la comisión ejecutiva acordó retirarla del orden del día.