«Espero que estas fuertes corrientes lleven mi botella lejos»

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

Los hijos de Pilar Barros pudieron leer el contenido de la carta enviada por la americana

23 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los hijos de Pilar Barros, Marina y Juanmi, pudieron conocer ayer el contenido de la carta que la americana Riley Fraser envió dentro de una botella desde la Bahamas. La joven, de 13 años de edad, remitió ayer una copia del documento a través de las redes sociales. En él explicaba que iban a navegar por la corriente del Golfo y que esperaba que esta se encargara de llevar lejos su mensaje. Misión cumplida.

«Me llamo Riley Fraser y soy una niña de 11 años que vive en Maine con mis padres y mi hermana de diez años», así empieza la misiva que ha logrado cruzar todo el Atlántico para llegar a la playa de Reboredo, en O Grove. «Tenemos un perro, gallinas y nos encanta estar al aire libre. Nos emocionó mucho cuando mi padre nos dijo que íbamos a comprar un barco y navegar por las Bahamas durante diez meses», relataba esta pequeña hace dos años. Su viaje comenzó en Florida, a bordo de un barco llamado Kiawah. De allí partieron hacia Exuma, un distrito de Bahamas que consta de más de trescientas islas, y de vuelta a Florida.

En el momento de enviar la carta, la familia Fraser se encontraba en puerto, preparando el barco para cruzar la corriente del Golfo. «Es una corriente de agua que separa Bahamas de Florida. Espero que estas fuertes corrientes lleven la botella muy lejos», añade la pequeña. Termina la misiva pidiendo a aquel que encuentre la botella «que me mande una carta». Y en un pequeño recuadro al fondo pone sus datos personales.

Datos personales

Por fortuna, este trozo de papel en el que figuraba la dirección de esta joven americana fue el único que sobrevivió al largo periplo que vivió la botella. Y es que el corcho no resistió el viaje y cuando la familia grovense encontró este objeto, su interior tenía agua. Aún así, Pilar y sus hijos la abrieron y, con unas pinzas, trataron de recuperar parte de la información que había en su interior. Solo consiguieron los datos de la joven, con quien han logrado contactar a través de las redes sociales. Ayer les envió imágenes de ella, con la botella en la mano, antes de tirarla al mar. También, algún comentario. «Aún me parece una locura que mi botella haya sobrevivido», explicaba la Riley. Y es que han pasado dos años desde que la tiró al mar en Bahamas.

Encantados con esta aventura están también los hijos de Pilar. Marina y Juanmi son los que animaron a su madre a realizar toda la búsqueda y siguen al detalle todas las noticias que les llegan desde Maine, que es donde reside esta pequeña aventurera.

La carta de riley Fraser que desde bahamas llegó a o grove