Faltan carniceros en A Coruña: «Antes se transmitía de generación en generación, eso se ha perdido porque hay menos carnicerías de barrio»

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Pablo González, de la carnicería y tienda de alimentación La de Rosi (Alcalde Pérez Ardá, 51).
Pablo González, de la carnicería y tienda de alimentación La de Rosi (Alcalde Pérez Ardá, 51). Y.G.

Es un oficio con gran demanda y una empleabilidad superior al 90 % tras el proceso de formación

14 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector de la carnicería en A Coruña afronta una creciente escasez de profesionales. A pesar de ser un oficio con alta demanda y una empleabilidad superior al 90 % tras la formación, cada vez hay menos personas dispuestas a dedicarse a él. Los expertos y trabajadores del sector señalan varios factores que explican esta situación, desde la falta de formación hasta las duras condiciones laborales.

Pablo González, propietario de la carnicería La de Rosi (Alcalde Pérez Arda, 51), lleva 24 años trabajando en el sector y es testigo de cómo ha disminuido el número de carniceros con el paso del tiempo. «Hace años que faltan carniceros. Creo que es porque hay poca formación o porque es un oficio que ya no llama la atención. Antes se transmitía de generación en generación, pero eso se ha ido perdiendo porque hay menos carnicerías de barrio. Por desgracia, cada vez hay menos negocios tradicionales y hay una falta terrible de profesionales», explica.

A este hecho se le suman las condiciones laborales, que también influyen en la falta de nuevos trabajadores. «Siempre se quiere trabajar menos y cobrar más, pero en las grandes superficies el salario es básico y haces tus horas y poco más. Puede estar mejor remunerado que el trabajo en caja, pero no por mucho», comenta González.

Además, señala que el trabajo en la carnicería no es fácil. «Depende de la carnicería, pero en general es un trabajo duro. Son movimientos repetitivos, te machacas las muñecas, codos y hombros, además de hernias discales. A esto se suma el frío de las cámaras, lo que agrava el esfuerzo físico. Aunque usamos protección, los cortes siguen ocurriendo», explica González.

Esta realidad fue la que llevó a Pablo a montar su propia carnicería. Una nueva etapa que también tiene sus ventajas y desventajas. «Aquí eres tu propio jefe, pero también el responsable de todos los problemas de la empresa. Emprender en España es complicado, pero te permite ser dueño de tu trabajo», agrega.

Marcos Jesús, propietario de la carnicería Marcos (Nicomedes Pastor Díaz, 15), lleva más de 36 años en el oficio y también es consciente de la falta de profesionales. «Sí que faltan carniceros, pero en mi caso no he buscado porque mi negocio no da para pagar otro sueldo», comenta.

No obstante, entiende que la falta de trabajadores se debe a las condiciones laborales. «Se trabajan muchas horas y te pagan lo básico. No es que los jóvenes no quieran trabajar, sino que no están dispuestos a hacerlo por lo que se paga». El convenio colectivo de comercio de alimentación de a coruña, vigente hasta este 2025, contempla salarios de hasta de 18.135,81 al año.  

Desde Excelentia (Monelos, 18), centro educativo que imparte cursos de carnicería, confirman la necesidad de profesionales en la ciudad y sus alrededores. Sin embargo, confiesan que la demanda en sus cursos de formación sigue siendo moderada, a pesar de que el 90 % de los alumnos logra empleo tras la formación. «Ya se suelen quedar donde hacen las prácticas», afirman.

Actualmente, según Infojobs, hay más de diez ofertas activas en la provincia de A Coruña para empleos relacionados con la carnicería. A pesar de la alta empleabilidad, la dureza del oficio y las condiciones salariales siguen siendo un obstáculo para atraer nuevos trabajadores.