Montse Tomé dice que no convocó a Hermoso tras el beso de Rubiales por un tema deportivo: «No fue un castigo»
DEPORTES
La seleccionadora nacional asegura que «había otras jugadoras en mejores condiciones para defender a la selección»
10 feb 2025 . Actualizado a las 13:09 h.La seleccionadora femenina de fútbol, Montse Tomé, ha asegurado este lunes en el juicio que se celebra contra Luis Rubiales por el beso que le propinó a Jennifer Hermoso que si no convocó a la jugadora tras ese incidente fue por «temas deportivos» y por la «presión mediática» a la que esta se vio sometida.
«No fue un castigo», ha aclarado Tomé, que ha sostenido en su declaración como testigo que, desde su punto de vista, Hermoso no estaba «deportivamente en las condiciones para ejercer» en los partidos posteriores al Mundial de Sídney, en el que fue elegida como segunda mejor jugadora del torneo.
Según la seleccionadora, en esa decisión no influyó el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol ni tampoco el también acusado Jorge Vilda, el antecesor de Tomé en el cargo. «Ninguna, yo ya no tenía relación ahí (con ellos)», ha aclarado.
«La decisión de no convocar a Jennifer Hermoso son temas deportivos y yo soy la absoluta responsable de eso (...) En ese momento, Jenni no había tenido el entrenamiento suficiente con su equipo. Había participado o había tenido dos partidos donde la actuación de Jenni había sido de 3 y 7 minutos», ha incidido Tomé, que también se ha referido a otras cuestiones que le llevaron a no llamarla a la convocatoria.
Según la seleccionadora, el equipo estaba «viviendo una situación, y ella en concreto, muy desagradable y la presión mediática» le hizo «tomar la decisión como seleccionadora» de no convocarla. «Había otras jugadoras en mejores condiciones para defender a la Selección», ha insistido.
No vio el beso
En ese punto, la fiscal Marta Durántez la ha instado a aclarar si las razones fueron deportivas o anímicas. «Hombre, es que influye todo en el rendimiento deportivo», ha contestado Tomé.
La seleccionadora también ha revelado cómo vivió los momentos posteriores al beso que Rubiales propinó a Hermoso en la recogida de medallas. «Yo no sabía el alcance de la situación, no lo viví en primera persona ni estuve en una conversación sobre este tema. Como he comentado, el beso no lo presencié y bueno, no hablo con Jenni», ha señalado.
Tomé, que fue la número dos de Vilda durante el Mundial, ha aclarado que ella llegó a la Federación en el 2018. Tras ser preguntada sobre quién era el presidente en ese momento, ha dudado: «Pues en ese momento no se si había. Yo entro en la Federación de la mano de Jorge Vilda».
Declaraciones insulsas
La sesión de este lunes también ha tenido algunos momentos de desencuentro entre las partes y el juez José Manuel Fernández-Prieto. Uno de ellos ha ocurrido durante el interrogatorio de Tomé. «No estamos enjuiciando a la testigo. Esto pasó después del Mundial. Convocó o lo dejó de convocar, no está sentada como acusada, está como testigo», ha recordado el juez, que ha llegado a calificar las declaraciones de hoy como «insulsas».
Otro de esos intercambios ha ocurrido con la acusación que ejerce la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) cuando su abogada ha interrogado a Tomé. «Está insistente con el acoso. ¿Le pegamos para que diga lo que usted quiere?», le ha espetado el magistrado.
En esta sesión del juicio también ha depuesto como testigo el conseller de Deportes de las Islas Baleares, Salvador Losa, a propuesta de la defensa de Rubén Rivera, quien fuera director de Márketing de la RFEF.
A preguntas de la defensa, ha explicado que el contactó con Rivera, al que felicitó por el éxito, y le ofreció la posibilidad de que Ibiza fuese el destino elegido por las jugadoras «para poder disfrutar de ese torneo».
Un felicitación genérica
Todas las celebraciones, ha destacado, estaban programadas «independientemente» del beso de Rubiales y de todo lo que aconteció posteriormente.
La primera vez que vio a las jugadoras, ha detallado, fue en una «comida rápida, un tentempié» que estas degustaron a su llegada a la isla, donde llegaron «cansadas». «Durante la comida yo estaba de pie en una barra gestionando lo que era el evento que íbamos a celebrar en unas horas», ha apuntado, afirmando que en ese momento estaba acompañado por Rivera.
Sin embargo, el testigo ha sostenido que no vio en ningún momento a Rivera acercarse a Hermoso. Él, sin embargo, si que se habría aproximado a las campeonas del mundo para felicitarlas.
«Venían con ropa de calle, con gafas de sol, venían con acompañantes. Yo, por tanto, no identifico muy bien quién es cada jugadora. Entonces, felicito a las jugadoras, pero realmente no las tenía conocidas. Por tanto, fue un saludo genérico», ha aclarado.
El viaje a Ibiza
Cabe recordar que tanto Rivera, como Vilda y también el que fuera director de la Selección masculina Albert Luque se enfrentan a un año y seis meses de cárcel por un delito de coacciones. Rubiales, por su parte, afronta dos años y seis meses por el mismo delito, al que ha de añadirse el de agresión sexual.
Por último, ha sido preguntado si vio a las jugadoras disfrutar de su permanencia en la isla. «El objetivo era ese, que todas las jugadoras disfrutaran de su estancia en Ibiza», ha apostillado.
La última en declarar en la breve sesión de este lunes ha sido Alejandra Hernández, la mujer de Rivera, que ha explicado que estuvo presente en el viaje a la isla de las jugadoras. «Estuvimos incluso antes porque estábamos de vacaciones familiares ahí», ha apuntado, añadiendo que el matrimonio tiene una casa en Ibiza.
La testigo ha aseverado que Rivera, su marido, le pidió «que ayudara en lo que se pudiera hacer para que las jugadoras pudieran descansar». «Atendí algunas peticiones, me pidieron productos de higiene íntima, los bañadores. Se les pidió a los invitados que respetaran su descanso, recogí material que querían que se firmara y se les entregó en otro momento», ha revelado.
En este sentido, ha afirmado que su marido estuvo «ocupado todo el rato» hasta el punto de solicitarle su ayuda. Por último, Hernández ha asegurado que no vio en ningún momento a Rivera acercarse a Hermoso.
La vista oral se reanudará este martes a las 10.00 horas con la declaración de varios peritos y con la de los acusados.
El juez estalla ante preguntas a Montse Tomé: ¿Le pegamos para que diga lo que quiere?
El juez José Manuel Fernández-Prieto ha vuelto a estallar ante ciertas preguntas a los testigos que han declarado en el juicio a Luis Rubiales, como cuando se interrogaba este lunes a la entrenadora de la selección femenina de fútbol, Montse Tomé, y ha espetado: «¿Le pegamos para que diga lo que usted quiere?».
El magistrado ha parado así los pies a la abogada de la AFE, María José López, que ejerce la acusación popular en este juicio, cuando le ha insistido varias veces a Tomé en por qué no se aplicó a Jenni Hermoso el protocolo contra el acoso de la Federación de Fútbol.
Este interrogatorio ha estado plagado de interrupciones de Fernández Prieto. La abogada se ha centrado fundamentalmente en preguntar a la seleccionadora sobre ese protocolo, del que Tomé ha dicho que no sabía nada, por lo que López ha insistido y el juez le ha cortado con un enérgico: «Insisto, ¿le estamos acusando de algo a la testigo? En serio, hay preguntas que les juro que no entiendo».
«Bueno, yo tampoco entiendo las respuestas de la señora testigo», ha protestado la abogada de la AFE para después seguir preguntando por otras cuestiones sin mayor problema.
Tenso ha sido también el momento en el que la fiscal Marta Durántez, que ya ha protagonizado numerosos rifirrafes con el juez, ha procedido a preguntar a Tomé.
Fernández-Prieto le ha interrumpido constantemente -intercambiando con ella una larga cadena de «impertinentes» y «protesto»- cuando Durántez ha abordado su presencia en la Asamblea del 25 de agosto de 2023 «a mayor gloria de Rubiales, donde no dimite» y también el motivo por el que no convocó a Hermoso con la selección tras ganar el Mundial.
Tras preguntarle varias veces por qué acudió a la Asamblea cuando nunca había estado y la testigo responder que porque se lo pidió el entrenador Jorge Vilda, la fiscal ha insistido: ¿Y usted quería ir o no quería ir? (a lo que Tomé responde con un «no»).
Juez: Impertinente. No afecta a lo que estamos enjuiciando.
F: ¿Se sintió incómoda con ir a la Asamblea porque no estaba de acuerdo con cómo estaba yendo las cosas?
J: Impertinente
F: Protesto
J. Proteste, pero no afecta a lo que estamos enjuiciando.
Tras preguntarle la fiscal la causa por la que no fue seleccionada en esa primera convocatoria tras el Mundial y explicar Tomé que fue por motivos deportivos, Durántez le ha planteado que Hermoso fue elegida una de las mejores jugadoras del Mundial.
Fiscal: ¿No estaba en condiciones según usted para jugar?
Juez: Fiscal, no estamos enjuiciando a la testigo. No está sentada como acusada, está como testigo (le ha reiterado).
F: ¿La pregunta la puedo hacer o no, señoría?
J: No
F: Protesto
F: ¿No estaba jugando en el equipo mexicano?
J: Impertinente. No afecta a lo que estamos enjuiciando.
F: Protesto
F: ¿Le dio una explicación a ella de por qué no la convocaba?
J: Impertinente. No afecta a lo que estamos enjuiciando.
F: Protesto. ¿No cree que hubiese sido más beneficioso para ella si la pretendía protegerle llamarla ...?
J: Impertinente. Eso no afecta a lo que estamos enjuiciando.
Protesto, ninguna más. Ha zanjado finalmente la fiscal, dándose por vencida.
Previamente, tras ser interrogada Tomé en primer lugar por la defensa de Rubiales, antes de que lo hiciera la fiscal, el abogado del exseleccionador Jorge Vilda, acusado por coacciones a Hermoso, ha preguntado al juez si al ser un testigo de la defensa debía ser preguntada antes por las acusaciones que por los letrados de la defensa, para ser interrogada después por ellos una vez oído el interrogatorio de todas las partes.
El juez le ha respondido entonces: «ya está viendo que las declaraciones están siendo bastantes insulsas», a lo que el abogado de Vilda, Luis Jordana, se ha plegado con un «vale, vale».