
La selección de Tomé, con un camino más asequible, muestra argumentos por su posesión e Inglaterra roba más en campo rival y tiene mayor pegada
26 jul 2025 . Actualizado a las 20:36 h.De nuevo España e Inglaterra se ven las caras en una final. El último precedente entre ambas con un título en juego se saldó con victoria española. Todos los espectadores lo recordarán. Ante los ojos de muchos de nosotros, la selección de Montse Tomé se antoja favorita, pero la realidad es que hablar de eso entre estas dos selecciones es demasiado aventurado.
Pocas diferencias recientes
Tres de los últimos seis enfrentamientos entre ambas han caído del lado español, dos del lado inglés, y tan solo hubo un empate. En ninguno de estos seis partidos la ganadora se llevó el triunfo con más de un gol de diferencia ¿Veremos otro partido igualado en esta final? ¿Serán capaces las de Sarina Wiegman de revalidar el título conseguido hace tres años en Wembley? ¿Caerá la balanza para una España que acumularía en sus vitrinas mundial, Eurocopa y Liga de Naciones? Veamos cómo ha sido la evolución de ambas en este torneo.
El camino hasta la final
Si una selección se ha mostrado intratable en este torneo, esa ha sido la de Montse Tomé. Las españolas cuentan sus partidos por victorias (prórroga frente a Alemania incluida). Cinco de cinco. Inglaterra, en cambio, no se ha alzado con la victoria en dos de sus cinco partidos. El camino hasta la final recorrido por ambas ha sido totalmente contrario.
Una Inglaterra enmarcada en un grupo de la muerte junto a Francia y Países Bajos vio peligrar sus opciones de clasificación en una segunda jornada a vida o muerte, que solventó con un contundente 4-0 ante las neerlandesas. La segunda posición en el grupo la ubicó en unos cuartos de final ante una Suecia que se adelantó por 2-0 en el marcador, pero que sucumbió ante el empuje de la selección inglesa en la segunda parte.
España, por su parte, demostró su superioridad durante una fase de grupos más que asequible. Al igual que hizo en los cuartos de final frente a Suiza, donde la falta de acierto ofensivo alargó la incertidumbre más de la cuenta. A decir verdad, el único rival de envergadura al que España ha tenido que enfrentarse ha sido Alemania y, a pesar de la victoria, la selección no estuvo a la altura de las ocasiones importantes.
Estilos de juego enfrentados
Los rivales de esta final llegan como las dos mejores selecciones de esta Eurocopa 2025, al menos, estadísticamente hablando. Las de Montse Tomé han promediado 23 tiros por partido, el 35 % a puerta. Las inglesas, por su parte, 17, con una eficacia del 32 %.
Más posesión en zonas avanzadas
Ambas selecciones se han mostrado dominadoras de la posesión, aunque en el dominio del juego posicional las de Montse Tomé han sido mejores. Más pases en el último tercio, mayor eficacia en zonas de peligro y mayor eficacia en pases progresivos. Inglaterra, en cambio, ha estado más eficaz en las recuperaciones de balón en campo rival, algo que puede aprovechar, y que España tendrá que mejorar teniendo en cuenta las ocasiones generadas por Alemania.
En la salida de balón de la selección española estará una de las claves del partido. Estoy seguro que su rival habrá tomado buena nota del planteamiento teutón.
Puede parecer demasiado obvio, pero esta Eurocopa caerá del lado del combinado que pueda aprovechar sus oportunidades en ataque. Si algo ha penalizado a las jugadoras españolas en esta edición ha sido la falta de acierto. De hecho, para una selección como España, una ratio goles/xG (una métrica que podemos utilizar para calcular el porcentaje de goles metidos en función de los goles esperados) del 94 % es baja. Inglaterra, en cambio, ha metido un 15 % más de goles de los que cabía esperar. En esto estará la diferencia. No valdrá solo con generar acciones de peligro. Habrá que tener acierto. España es favorita. Pero menos de lo que parece. Los espectadores otorgan a España una probabilidad de victoria del 70 %. Creo que estará más ajustado. Veremos tras el partido.