La rebaja eléctrica de la que depende Alcoa en San Cibrao tardará meses

Salvador Serantes VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

Xaime Ramallal

La empresa urge soluciones, Maroto las compromete y Feijoo exige que se concreten

09 oct 2019 . Actualizado a las 18:55 h.

Tras perder 54 millones de euros el año pasado, la planta de aluminio primario de Alcoa en San Cibrao, la única de España, recortó producción un 11,25 %. No por falta de pedidos, sino porque la electricidad, que representa el 40 % de sus costes de producción, la paga «entre un 40 y un 60 % más cara» que sus competidores europeos, según Álvaro Dorado, presidente de Alcoa España. Aunque recibe ayudas del Estado por interrumpibilidad (consumir menos luz cuando la red general lo necesita) y compensaciones por el impacto de emisiones indirectas de CO2, el megavatio le cuesta ahora 49,5 euros, casi 15 más que hace dos años. En esas condiciones, «no puede mantenerse», advierte Dorado, por lo que demanda el tantas veces anunciado estatuto del consumidor electrointensivo. Reyes Maroto, ministra de Industria en funciones, se compromete a aprobarlo «en los próximos meses», una vez se forme el Gobierno. Ante un «problema de pronóstico reservado», Núñez Feijoo, presidente de la Xunta, exige conocer un estatuto en el que, según Dorado, no se perciben «medidas necesarias», y sin ellas «será absolutamente insuficiente».

«No quisiera alarmar, pero sí constatar la urgencia [del estatuto y de] medidas adicionales, porque la planta de aluminio vive una situación comprometida». Dorado expresó la «esperanza de que podamos encontrar una solución» reiterando el «compromiso sólido, histórico y estable» de Alcoa con A Mariña lucense, Galicia y España.

 

Dorado habló de la crisis de la planta de aluminio en una rueda de prensa posterior a la reunión que este martes mantuvieron en la fábrica de San Cibrao él, la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, y el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo. Duró hora y media, el triple de lo previsto, y tras una breve visita a la factoría los tres comparecieron en una rueda de prensa sin preguntas.

Maroto recordó ante los medios que el Gobierno español puso «en la agenda pública y política» el estatuto que definirá un marco estable del precio de la electricidad para los grandes consumidores en España, como en Francia o Alemania. A eso suma las ayudas por interrumpibilidad y por los costes del CO2. «No es suficiente», admitió la ministra. Tras proclamar que Alcoa en San Cibrao «tiene presente y futuro», apuntó que a las Administraciones «compete darle una solución» que pasaría por «aprobar cuanto antes un marco de ayudas estables al consumidor electrointensivo, junto a otras medidas». Se compromete a aprobarlo cuando se constituya el próximo Gobierno, «para tenerlo en los próximos meses».

Feijoo incidió en que Alcoa genera en San Cibrao el 32 % del PIB de la provincia lucense y también en que «es la única fábrica de aluminio primario de España, clave para la industria gallega, dado que Galicia es la comunidad con más fábricas de transformación: Cortizo, Exlabesa, Extrugasa». Citó «el mensaje de preocupación» que les trasladó el presidente de Alcoa España, por lo cual marcó como objetivo «un precio competitivo» de la electricidad, «inferior a 40 euros». El presidente de la Xunta reclama «un panorama energético que dé seguridad a las empresas hiperelectrointensivas», como la de aluminio de San Cibrao, además de conocer el estatuto que lo regulará, porque cuanto más se conozca el alcance y contenido más se podrá enviar «un mensaje de tranquilidad». «Ahora -añadió- no puedo transmitir confianza: lo haré cuando el estatuto electrointensivo haga un apartado para empresas hiperelectrointensivas». Feijoo se declara «preocupado» por lo que Alcoa les ha transmitido y agradece su «transparencia» ante «un problema de pronóstico reservado» para el que pide «un tratamiento adecuado».

Más movilizaciones por la «situación de emerxencia»

En una visita que definió como «obligada», Maroto acudió a Alcoa en San Cibrao invitada por el comité de empresa, que preside Xosé Paleo. Con los representantes de los trabajadores analizó lo que ellos definen como «grave crise», por lo que continuarán con las movilizaciones «para esixir do Goberno unha solución urxente a actual situación de emerxencia que vive A Mariña».

«Dista moito de estar garantida a solución que materialice un marco tarifario estable que nos poña en igualdade de condicións coas demais industrias de aluminio europeas», subraya el comité. Llega a esa conclusión porque Maroto, «a pesar de entender o carácter de urxencia para a aprobación do estatuto» para esta industria, les explicó que al ser un Gobierno en funciones «non pode aprobalo, e ademais non aclarou o seu contido». En ese escenario, Alcoa les ha reiterado «que cos prezos actuais da enerxía a produción de aluminio no Estado non é viable».

Según el comité, Maroto confirmo «que a vindeira semana se aprobará en consello de ministros a ampliación do crédito para abonar as compensacións por CO2 ao máximo permitido pola UE» y que prevé pagarlas «antes de final de ano». También les explicó que España negocia con la UE una «prórroga da poxa de interrumpibilidade para o 2020 en condicións idénticas ás do segundo semestre do 2019».

Según el comité, se ha «conformado a mesa de seguimento» de la crisis de Alcoa, cuya reunión marcará la ministra esta semana, y en ella desvelará el estatuto.

La producción industrial cae y el sector solo representa ya el 16 % del PIB

E. M. - Madrid / Colpisa

La industria es un motor importante de la economía española que genera empleo de calidad. Sin embargo, este sector está perdiendo peso: el total de la industria en el PIB español era del 18,7 % en el año 2000, frente al 16 % del 2018, según los datos del tercer barómetro industrial, publicado ayer por el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial (Cogiti) en colaboración con el Consejo General de Economistas (CGE). El INE dio a conocer también ayer que la producción de la industria bajó en agosto el 0,5 % en comparación con el mismo mes del 2018, lo que supone casi cuatro puntos menos respecto al repunte del 3,3 % interanual de julio. En Galicia, el desplome fue del 6 %, y solo fue superado por los de Baleares y Cantabria. La comunidad acumula nueve meses consecutivos de caídas interanuales, ya que el último dato positivo data de noviembre del año pasado.

A nivel nacional, la caída más intensa la registró la metalurgia (-10,5 %), seguida de las artes gráficas (-9,3) y la industria textil (-7,8). 

Lejos del objetivo europeo

De esta manera, las cifras de España quedan lejos del objetivo de la UE para el 2020, que se fija en el 20 % del PIB, por lo que ingenieros y economistas piden que se actúe de forma consensuada dentro de un «pacto de Estado global» para realizar una serie de reformas estructurales. Para llegar a ese objetivo habría que producir un 50 % más durante dos años.

Las reformas deberían centrarse en la «especialización tecnológica», una apuesta clara por la industria 4.0 y un impulso a la unión fiscal en la UE. Para el presidente del CGE, Valentín Pich, la estrategia debería basarse en tres ámbitos: el energético, el logístico y el de las infraestructuras. Por su parte, el presidente del Cogiti, José Antonio Galdón, hizo hincapié en la necesidad de «una política energética estable que genere confianza en los inversores y una energía barata que no sea un lastre para la competitividad».

Y es que España se sitúa en la quinta posición de la UE en cuanto a facturación del sector industrial, número de empresas y porcentaje sobre el valor añadido bruto.