El petróleo amaga con un nuevo repunte por el conflicto en Israel

José M. Camarero COLPISA

ECONOMÍA

Oscar Vázquez

El barril de brent avanza hasta cerca de los 90 dólares tras los ataques

09 oct 2023 . Actualizado a las 19:22 h.

El precio del petróleo no gana para sustos en este final de año, después de que la guerra abierta entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza haya reactivado todas las alarmas en el mercado energético mundial por la implicación indirecta en el conflicto de grandes productores de crudo como Arabia Saudí o Irán. El mercado teme una interrupción del suministro desde ese último país, que apoya a Hamás, por las sanciones.

La primera respuesta del oro negro pasó por registrar este lunes un repunte del 4 %, que le llevó a situarse en los 88 dólares por barril del tipo brent.

Precisamente, la semana pasada, el petróleo abandonaba la cota cercana a los 90 dólares para caer con fuerza, incluso hasta la barrera de los 83 billetes verdes. Dejaba atrás un verano de fuerte tendencia alcista y se alejaba de la posibilidad de llegar a los 100 dólares por barril, un listón que muchas casas de análisis ya no descartaban para los próximos meses. Con el conflicto abierto en canal en Oriente Próximo vuelven a crecer las dudas sobre la evolución que tomará el crudo en un mercado muy condicionado por cualquier cambio geoestratégico o decisión de alguno de los productores del cartel de la OPEP, que condicionan directamente los costes del crudo y derivados.

Por ahora, los precios de los combustibles se mantienen en las referencias en las que cerraron la semana pasada. La gasolina, a poco más de 1,75 euros el litro, conseguía bajar de precio por primera vez en todo el verano. No así el gasoil, cuyo incremento continuaba y se aproximaba hasta los 1,68 euros, según el último Boletín Petrolífero de la UE.

El Gobierno sigue vigilando de cerca todos estos movimientos del crudo porque apenas restan dos meses para que tenga que decidir qué hacer con las ayudas públicas que aún están en vigor para algunos colectivos, como los transportistas. Parece descartado un programa generalizado de rebajas, como el que llevó a aplicar un descuento de 20 céntimos de euro por litro repostado durante buena parte del 2022, ante las advertencias de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) sobre la necesidad de ajustar el déficit y centrar estos apoyos en los vulnerables.

Evitar el «caos energético»

Mientras tanto, la demanda mundial de petróleo será mayor de lo estimado por la OPEP, que ha revisado al alza su previsión de consumo a largo plazo, advirtiendo de que serán necesarias inversiones de 14 billones de dólares (13,2 billones de euros) en el sector petrolífero en los próximos años para evitar «un caos energético y económico». Una previsión que contrasta con la de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que ve posible el pico y declive definitivo de la demanda mundial de combustibles fósiles antes del 2030.

En su informe Perspectivas del Mercado Petrolero Mundial 2023, presentado este lunes, la OPEP estima que la demanda mundial de energía se expandirá un 23 % hasta el 2045, lo que supone alrededor de 3 millones adicionales de barriles de petróleo equivalente por día cada año. De esta cifra, la OPEP calcula que la demanda de crudo experimentará un fuerte crecimiento a medio plazo frente a los datos del año pasado. Los países asiáticos serán el motor de ese incremento de la demanda.

La tensión geopolítica golpea a las aerolíneas en bolsa

C. Alba (Colpisa)

La tensión geopolítica retoma protagonismo y vuelve a presionar los mercados financieros. La subida experimentada por el oro negro, que amenaza con rebasar de nuevo los 90 dólares, y la incertidumbre por el futuro del conflicto, provocó que los inversores huyesen de los activos de más riesgo, como las bolsas y, muy especialmente, de los valores más afectados por la compleja situación, como aerolíneas y empresas turísticas, con los vuelos a Tel Aviv cancelados y a la espera de nuevas instrucciones de los supervisores del sector.

Los números rojos se impusieron desde primera hora en todos los parqués europeos. En España, el Ibex 35 cedió un 0,91 %, perdiendo los 9.200 puntos. La cotizada más castigada fue IAG, con un desplome del 5,7 % que deja su cotización en 1,70 euros. Pero el movimiento fue más abultado si cabe en otros competidores europeos, con pérdidas de cerca del 8 % para Air France-KML o del 4,3 % para Lufthansa. Otros valores ligados al turismo como Meliá o Amadeus también registraron caídas de más del 2 % al cierre, agravadas también por una mala sesión del sector bancario.

«Si se demuestra la participación directa o indirecta de Irán en el ataque perpetrado por Hamás, ello podría conllevar nuevas sanciones contra este país, tensionando aún más los mercados mundiales y dificultando la lucha contra la inflación de los bancos centrales», advierten los analistas de Link Securities.