Contestó varios mensajes desde el móvil de su progenitora y no se arrepiente de haber matado a sus padres y a su hermano de 10 años
15 feb 2022 . Actualizado a las 10:35 h.El menor de 15 años que confesó el parricidio de sus padres y de su hermano de 10 años en una casa de campo de Elche (Alicante) contestó a varios mensajes desde el móvil de su madre haciéndose pasar por ella durante los cuatro días en los que tuvo los cuerpos escondidos en la vivienda familiar. Fuentes próximas a la investigación informaron a Efe de que el joven, que ya está ingresado en régimen cerrado en un centro de menores de Valencia, no mostró en momento alguno signo de arrepentimiento y que mantuvo una actitud de frialdad que ha sorprendido bastante a las personas que le escucharon.
Los problemas surgieron el pasado mes de diciembre cuando llevó a casa malas notas del instituto donde cursa cuarto de la ESO, el Vicente Verdú de Elche. Entonces, sus padres le advirtieron de que si continuaba con el mal rendimiento, le iban a castigar. Pero el joven continuó con una actitud poco activa en los estudios y con quejas del centro escolar hasta que se produjo el triple parricidio.
Las mismas fuentes señalaron que entre el día en el que mató con una escopeta de caza a sus padres y a su hermano pequeño, el pasado martes, y el descubrimiento de los cadáveres y el arresto, el viernes, contestó a varios mensajes recibidos en el teléfono móvil de su madre haciéndose pasar por ella.
Además, esos días también telefoneó al instituto simulando ser un familiar suyo y dando el falso argumento de que había contraído el covid-19 para justificar que se quedaba en casa, con el fin de que pasara desapercibida su ausencia del instituto.
Castigado sin videoconsola
Otras fuentes también indicaron que el castigo de los padres por los numerosos suspensos consistió en quitarle la videoconsola, con la que solía pasar muchas horas participando en el juego Fortnite, muy popular entre los adolescentes y basado principalmente en causar bajas mortales con armas de fuego.
Los hechos tuvieron lugar el martes en su casa de la pedanía ilicitana de Algoda, donde el joven utilizó la escopeta de caza del padre para disparar mortalmente a su madre por la espalda y a continuación a su hermano de 10 años cuando huía del lugar. Después ocultó sus cuerpos en un cobertizo de la casa y esperó varias horas a que volviera su padre de trabajar para también tirotearle mortalmente.
El arresto se produjo el viernes por la noche, después de que una vecina diera aviso a los servicios de emergencia y se presentara en el domicilio la hermana de la madre, en un caso que causó gran conmoción en Elche, donde el ayuntamiento declaró tres días de luto.
Unas cien personas entre familiares y allegados despidieron hoy en un funeral a las víctimas del triple crimen. Un equipo de psicólogos participó en el dispositivo de apoyo emocional a la familia, muy afectada por el suceso.