Ángel Veiga, sanitario de Ferrol: «Un tuareg de 80 años anduvo días casi descalzo para que le operásemos de la vista»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

Ángel Veiga, del Instituto Gallego de Cirugía Ocular
Ángel Veiga, del Instituto Gallego de Cirugía Ocular IGCO

Personal del Instituto Gallego de Cirugía Ocular regresa, un año más, de África para una misión sanitaria que tendrá su propio hospital

08 dic 2022 . Actualizado a las 08:13 h.

La oenegé Azul en Acción se encarga cada año de adelantar los regalos de Navidad en Senegal. Lo hace con una expedición que opera, por ejemplo, a cientos de niños y mayores de problemas de visión que los han sumido en la sombra toda su vida. Tratan dolencias tan graves como el glaucoma y que en África son trágicamente comunes. La directora del Instituto Gallego de Cirugía Ocular, Ana González, no pudo acudir este año, pero sí su compañero Ángel Veiga, que se encarga de la unidad de contactología, baja visión y prótesis oculares en esta clínica de Ferrol.

Ambos llevan muchos viajes a M´Bour, jornadas maratonianas de consultas y reparto de gafas, pero la experiencia le sigue maravillando como el primer día: «Operamos de la vista cientos de niños en Senegal, cuando les destapas el ojo y se dan cuenta de que pueden ver por primera vez en su vida es precioso, en especial, cuando al fin miran a su madre, de la que solo conocían la voz, es que les das otra vida», cuenta tras una expedición que, como todas, ha sido trepidante y en la que tienen que lidiar con las circunstancias de un país con una atención sanitaria muy limitada.

Ángel Veiga revisando a una de las muchas pequeñas que atendieron en M´Bour
Ángel Veiga revisando a una de las muchas pequeñas que atendieron en M´Bour IGCO

«Nosotros siempre tenemos mucha relación con la gente y los médicos ayudan en lo que pueden, incluso recuperando a bebés que nacen y no tienen la asistencia que deben, tengo en la cabeza varios casos en los que literalmente les salvaron la vida», cuenta Ángel en el Instituto Gallego de Cirugía Ocular de la calle de la Tierra en Ferrol, donde se recogen muchas gafas que él después adapta para las personas que las necesitan en África tanto para completar tratamientos, como para corregir una simple miopía, que deja marginados a los que la sufren con las condiciones de vida de Senegal. Otro gran logro de este año es que han dejado montada una óptica solidaria que fabricará gafas allí. «Recuerdo un caso de un hombre desesperado que nos decía que si no veía no podía trabajar ni alimentar a su familia e hijos», rememora la oftalmóloga Ana González de su última estancia.

Ángel posa con un tuareg octogenario que hizo un larguísimo viaje para que operaran a su nieto
Ángel posa con un tuareg octogenario que hizo un larguísimo viaje para que operaran a su nieto IGCO

Tanto ella como Ángel conocen bien la ansiedad de ver la larga cola de pacientes que les piden ayuda desesperados: «Esta vez vino desde muy lejos, creo que la frontera con Mali, un tuareg de más de 80 años que pasó días y días caminando casi descalzo para que le operásemos». Precisamente para llegar a más personas, la oenegé ha comenzado los trámites para construir un hospital y ya tienen los terrenos.

Equipo de Azul en Acción desplazado a Senegal
Equipo de Azul en Acción desplazado a Senegal IGCG

La campaña con más asistencias

«El milagro de ver» es el lema de la oenegé Azul En Acción que viaja a M´Bour, en Senegal, desde hace casi dos décadas. Este año han logrado las cifras más altas, ya que lograron 530 cirugías de cataratas y glaucomas, 4.033 consultas, el reparto de 3.650 gafas de sol y la adaptación de gafas a 1.460 personas de todas las edades.

Tratamientos con el láser más eficaz para el glaucoma que usa el IGCO en su clínica de Ferrol

Son tantas las campañas que han ayudado a solucionar problemas visuales en Senegal que sus participantes ya son famosos en la región: «Cuando salimos del hospital nos reconocen y nos preguntan si somos los médicos españoles que operamos en el hospital, se corre la voz y se agolpan las peticiones, por eso es importante llevar medios para llegar a cuantas más personas posibles», cuenta Ángel. La oftalmóloga Ana González señala que una de las claves es diseñar esta ayuda de forma que el seguimiento de las enfermedades también se pueda hacer, porque de otra forma en unos meses el problema regresa e incluso se puede agravar. Es el caso del glaucoma: «Da igual que les dejes el colirio con el que se tienen que controlar esta enfermedad, cuando se les acabe no tendrán el dinero para comprarlo y si no se tratan quedarán ciegos de forma irremediable», advierten.

Por esta misma razón esta misión sanitaria lleva los recursos más avanzados: «Llevamos como novedad un láser para tratamiento de glaucoma, una enfermedad endémica en Senegal, que es muy eficaz, porque normaliza la tensión ocular en todos los pacientes, incluso los que presentaban tensiones muy altas, es una manera de completar el tratamiento de forma más rápida y segura», cuenta Ángel Veiga sobre un sistema que usan con los pacientes de la clínica de Ferrol.

Aún acusa el cansancio del viaje, pero ya está preparando el siguiente, aunque antes el IGCO organizará una gala solidaria en Ferrol para recaudar fondos para el nuevo hospital que les permita tener un equipo material y humano en Senegal. «Y llegar a más gente, en especial de zonas muy pobres», recalcan.