Una prostituta sale en defensa de los acusados de explotación sexual en Ferrol y Narón: «Allí no había obligación de hacer nada»

FERROL

Los abogados de los cuatro acusados convocaron este testigo que contradice las declaraciones de la policía y algunas de las mujeres que viven escondidas desde la redada
13 mar 2025 . Actualizado a las 17:11 h.El juicio a los cuatro acusados de montar una trama para traer chicas vulnerables desde países latinoamericanos a la comarca y obligarlas a prostituirse en la Audiencia Provincial entra en su fase final, ya que solo queda las conclusiones de las partes para las que todavía no hay fecha. La ronda de testimonios dio un vuelco este jueves con el de una prostituta que salió en defensa de los encausados y contradice a los de otras mujeres que compartieron vivencias en un piso de Narón y otro de Ferrol. Ella aclaró que ella sabía perfectamente a qué venía: «Allí no había obligación de hacer nada», según recoge Europa Press.
Un día antes declararon algunas de las jóvenes que son testigos protegidos desde que la redada cerró los dos pisos, ya que otras no se presentaron al juicio. Ellas confirmaron que las engañaron y que les obligaban a vivir como esclavas sexuales en unas condiciones muy malas. De hecho, en la primera sesión de esta semana una de las investigadoras que participó en la operación detalló que las condiciones eran pésimas.
Testigo de la defensa
La mujer que declaró ayer es una testigo de la defensa de los cuatro acusados: un matrimonio, la hija de ambos y una cuñada. Solo dos de ellas se encuentran en prisión provisional desde que fueron detenidos. «Trabajamos si queremos y sino no», insistió la prostituta que los exonera de culpa para apuntar que tenían la posibilidad de «rechazar clientes», que eran las chicas las que fijaban los precios y que podían salir del piso cuando querían.
Otra de las acusaciones graves es la de vender drogas y fármacos, pero esta mujer también aseguraba que el consumo era «voluntariamente, de fiesta» y no sabía que se cobrase un extra por estas sustancias a los clientes.
Las investigaciones para desarticular esta trama comenzaron en el año 2019. Durante casi tres años los policías investigaron los movimientos de una red que tenía tentáculos en otros puntos de España, así como en Paraguay, donde captaban a las chicas en zonas muy pobres, aunque también hay víctimas de otros países de Latinoamérica, algunas incluso que ya estaban en Galicia.
La investigación se bautizó como operación Asunción y se realizó conjuntamente con la Unidad Especializada de Lucha contra la Trata de Personas y Explotación Sexual del Ministerio Público de Paraguay y la Interpol. Este jueves otra mujer afirmó:«Trabajábamos 24 horas sin descanso, casi ni dormía, todo el tiempo era trabajo, sin salir», así como que tenía «miedo» porque estaba «amenazada». Y también que «era obligatorio que nosotras consumiéramos droga para poder trabajar».