Susana Oreona, nutricionista: «Hay que erradicar los ultraprocesados, la bollería, los refrescos y el alcohol»

FERROL

Esta farmacéutica y nutricionista, al frente del centro de salud natural Bioreona en Narón, recalca la importancia de «una correcta alimentación para prevenir enfermedades» con consejos para todas las etapas de la vida
31 mar 2025 . Actualizado a las 11:44 h.¿Qué deberíamos eliminar de nuestra dieta para una vida saludable? La farmacéutica y nutricionista Susana Oreona, que comanda el centro de salud natural Bioreona de Narón, invita sobre todo a «erradicar alimentos ultraprocesados, bollería industrial, refrescos, azúcares e hidratos refinados». También pide decir adiós al alcohol: «Aquí podríamos hablar mucho pero en lo que estamos de acuerdo todos los nutricionistas es en no consumirlo en crecimiento, embarazo, lactancia y en el caso de las mujeres tras la menopausia».
Una alimentación equilibrada «ayuda al desarrollo, correcto funcionamiento del organismo, prevención de enfermedades e incluso tratamiento en algunas». Pero sobre todo debe seguirse en los tres primeros años de vida: «Lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y combinada con alimentación complementaria hasta los dos años». En la etapa preescolar hasta los seis años disminuye la velocidad del crecimiento y se desarrollan hasta 20 piezas dentales, «hay que ofrecer cinco comidas al día (tres principales y dos refuerzos) siendo muy variadas y en pequeñas cantidades con frutas, verduras y dejando participar en la compra y en la elaboración».
Desde los seis a los doce años, la etapa escolar, «una buena alimentación les ayuda a crecer y desarrollarse adecuadamente, la educación alimentaria es muy importante y cobra importancia evitar los procesados». En la adolescencia, el crecimiento se acelera y hay un cambio en la composición corporal: «Deberemos mantener una vigilancia de los hábitos adquiridos, consumo de agua y otras bebidas, retrasando en todo lo posible el consumo de alcohol que se produce cada vez a edades más tempranas, así como una especial vigilancia en el aspecto emocional de la comida».
Mayores de 40 años
En los adultos mayores de 40 años, Susana Oreona aconseja «el control de la ingesta de calcio y vitamina D, sobre todo en mujeres tras la menopausia». Y en los más mayores, «hay que mantener una dieta saludable pero de fácil masticación y digestión, que estimule el apetito».
Los primeros 1.000 días de vida «son fundamentales para alcanzar un correcto desarrollo y una buena salud a largo plazo, cobra cada vez más importancia incluso la alimentación materna durante la época fetal». La alimentación del hombre y la mujer es diferente desde el punto de vista calórico: «El metabolismo basal de la mujer es más bajo y está relacionado con nuestro mayor porcentaje de grasa corporal y menor porcentaje de grasa muscular, se necesita un aporte extra de hierro en el período fértil, un mayor aporte nutricional durante el embarazo y tras la menopausia con mayor cuidado nutricional en calcio, vitamina D, sodio, potasio, grasas saludables... debido a la mayor incidencia de osteoporosis o riesgos cardiovasculares».
El alcohol afecta a nivel hepático, mental, y en el aspecto nutricional «empiezan a cuestionarse sus aspectos positivos hacia la salud, porque sabemos que afecta a la absorción de nutrientes como vitaminas naturales, y aporta calorías vacías que se almacenarán en forma de grasa». Su abuso afecta a hígado, cerebro y corazón. Los suplementos pueden usarse cuando la dieta no alcance a los nutrientes necesarios, como en embarazo, deporte, menopausia o cuando las analíticas muestren déficits: «Y siempre recomendados por el médico o nutricionista, ajustando dosis y formas de presentación a la persona».