Desde el otro lado del charco llegaron los ilustres turistas que ayer visitaron Pazo Baión. Ilustres porque, ente ellos, estaban Ken y Grace Evenstad, fundadores y propietarios de Domaine Serene de Oregón, una de las bodegas más conocidas internacionalmente. Según el experto en vinos Robert Parker, sus Pinot Noir están entre los mejores del mundo. Estos afamados bodegueros son unos grandes fans del albariño y por eso aprovecharon el crucero que están haciendo por Europa, en compañía de amigos y clientes, para conocer «la tierra en la que crece la uva albariña», explicó Grace.
Un largo viaje por mar
La delegación americana que ayer llegó hasta Pazo Baión participa en un crucero vinícola. En cada una de sus paradas, aprovechan para conocer una región vitícola diferente. Y en esta lista de sitios a conocer no han querido olvidarse de Rías Baixas. A la denominación de origen del albariño llegan directamente desde Burdeos, donde han pasado los últimos días. Su viaje por tierras arousanas ha sido organizado en cuestión de horas por Adrian McManus, director de Northwest Iberia Wine Tours y un gran conocido en Cambados, pues es Cabaleiro del Albariño. Su barco, el «Silvercloud» atracó ayer en el puerto de A Coruña y, tras coger un autobús se acercaron a O Salnés para recorrer Pazo Baión y Don Olegario, pues querían conocer una bodega grande y otra de menor tamaño. «Ha sido un viaje de hora y media, pero ha merecido la pena», contaba Grace.
Fans del albariño
Tanto Grace como Ken son unos grandes amantes del vino que se elabora en Rías Baixas. «Es un vino que nunca defrauda», asegura esta experta bodeguera. Fue durante un viaje por Europa cuando por primera vez oyeron hablar de estos caldos. Y estos han sido unos de los grande protagonistas en las cenas que han disfrutado en el crucero y en tierra. «Ayer cenamos con un albariño del 2011. Es un vino que envejece muy bien», argumenta. No duda en reconocer la fama que han alcanzado los vinos de esta denominación de origen en su país y en todo el mundo, «es un vino muy conocido en todo el mundo», añade. Y aunque en Estados Unidos ya hay quien se ha aventurado a cultivarlo, ellos no lo tienen entre sus planes.
Visita y cata
Entre todas las bodegas que podían recorrer en la denominación de origen eligieron Pazo Baión porque es una de las pocas que elabora un vino de pago. Tras conocer de cerca la historia y la finca, se mostraron encantados. Su visita incluyó un recorrido completo por todas las instalaciones y también una degustación de sus vinos. «Es un gran vino», aseguraba uno de los participantes en la visita, que también se mostró muy sorprendido por la botella. «Nunca había visto nada parecido», añadió. A continuación, la delegación se desplazó a Don Olegario, para conocer otra bodega, esta vez, más pequeña y familiar. Su visita terminó pronto, pues alrededor de las cinco de la tarde debían estar de vuelta en Coruña, para coger el barco que los llevaría a Oporto.