Francia no acusa a España y el fiscal se centra en el capitán del «Prestige»

GALICIA
La Fiscalía renuncia a incriminar al jefe de máquinas y al primer oficial, pues su búsqueda complicaría el juicio
10 jun 2010 . Actualizado a las 02:09 h.El auto de la Audiencia Provincial de A Coruña con el que se volvía a imputar en el caso Prestige al ex director general de la Marina Mercante José Luis López Sors apenas ha encontrado eco en dos de los actores fundamentales de las acusaciones. Como era previsible, y a pesar de las discusiones internas, la Fiscalía no está conforme con que el Estado español se siente en el banquillo por medio del ingeniero naval ferrolano que tomó la decisión de alejar el petrolero. Por contra, el Ministerio Fiscal centra todas sus armas acusatorias en el capitán del buque, el griego Apostolos Mangouras, para el que solicita 12 de años de cárcel por dos delitos, uno contra el medio ambiente y otro por daños en espacios naturales protegidos. Por otra parte, el Estado francés ha sabido resistir la tentación económica de acusar al ex alto cargo del Ministerio de Fomento y lograr así que España abone parte de los 67 millones que reclama.
El Gobierno francés, a través de sus abogados españoles, ha optado por acusar al capitán, al primer oficial, Ireneo Maloto, y al jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos. Respecto a estos dos últimos, para los que la Abogacía del Estado también solicita penas de 18 meses de cárcel, la Fiscalía ha decidido excluirlos de su escrito de acusación, al considerar que su paradero es desconocido y su búsqueda podría complicar el inicio del juicio, previsto para el próximo otoño. De hecho, recuerda a la jueza instructora que, de cara a la apertura del juicio oral, tenga en cuenta que ni siquiera sus abogados defensores saben cómo localizarlos.
Así, el ministerio público coloca a Mangouras como el principal autor y actor del accidente, alguien que pudo haber evitado la catástrofe y no lo hizo, a pesar de que conocía «plenamente» el deficiente estado estructural del Prestige .
El fiscal del caso, Álvaro García Ortiz, resume así la presunta responsabilidad delictiva del marino griego. «Con pleno conocimiento de los riesgos que asumía, no impidió su salida de puerto, emprendió la travesía, mandó y tripuló el Prestige , con las deficiencias que luego se relacionarán, comprometió la seguridad del barco, puso en peligro a la tripulación en el momento del colapso, obstruyó la actuación de las autoridades españolas de salvamento marítimo, y con ello, provocó el derrame de 64.882 toneladas de fuel frente a las costas españolas», señala en su escrito.
Recuerda además el fiscal que, una vez detectada la avería inicial el 13 de noviembre del 2002, Mangouras se «precipitó» a llenar con agua los tanques laterales de babor para corregir la escora del petrolero, «con lo que la estructura del buque quedó sometida a unas tensiones de tal nivel que lo llevaron inevitablemente a su rotura» el 19 de noviembre de ese mismo año.
Inhabilitación
Además de los 12 años de cárcel, la mayor pena solicitada de todas las acusaciones, el fiscal también reclama una pena de multa de 40 meses con una cuota diaria de 24 euros, otra de 20 meses de la misma cantidad, así como la inhabilitación especial para ejercer como capitán de buque durante cinco años.
En el escrito se señala que el acusado «está obligado a reparar el daño causado» y «pagar el total de la indemnización a los perjudicados». Obviamente no será él quien afronte los 1.974,5 millones de euros que reclama la Fiscalía para el Estado español. El ministerio público lo considera responsable «de manera solidaria» con la aseguradora, el London P&I Club.
De la misma forma, Apostolos Mangouras estaba al mando del buque, pero las que toleraron que partiera a un viaje transoceánico de miles de kilómetros son las empresas relacionadas con el armador, Universe Maritime y Mare Shipping. La responsabilidad para estas dos firmas es de carácter subsidiario. De ahí que el fiscal solicite que se notifique su escrito de acusación a todas estas empresas.