El plan de transporte se estrena con incidencias por horarios y paradas

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MIGUEZ

La Xunta recuerda a las empresas que tienen el deber de informar a los usuarios

10 ago 2017 . Actualizado a las 21:17 h.

Para la Xunta fueron incidencias lógicas y «puntuais» por la puesta en marcha de un complejo plan de transporte que, en su primera fase, afecta a más de 570 líneas. Para las tres federaciones de empresas de autobuses críticas con el plan los problemas fueron «innumerables» y los achacan a la «improvisación» del Gobierno gallego. En cualquier caso, las quejas por la falta de información sobre los nuevos horarios -donde se modificaron- o el cambio en las paradas -a menudo porque lo solicitaron los concellos- fueron habituales en las estaciones de autobuses de las poblaciones donde hubo cambios en las concesiones. Las empresas creen que se tardará varios meses en cumplir las condiciones de los contratos por falta de medios y las complejas subrogaciones de personal.

La información sobre los horarios, de acuerdo con los contratos recién adjudicados, es responsabilidad de los adjudicatarios. No obstante, la Xunta prevé lanzar una web donde se centralicen los horarios, aunque lo harán más adelante, pues durante estos días habrá reajustes para solventar las deficiencias que detecte la comisión de seguimiento de la Consellería de Infraestruturas que analiza la implantación del plan. También hubo problemas en algunas líneas que solo funcionarán a partir de septiembre con el transporte escolar compartido -una de las novedades del plan- y sus usuarios desconocían la existencia del transporte a demanda, basado en la reserva de plaza. Esto sucedió en el recorrido Taboada-Monforte, según los sindicatos. De acuerdo con las empresas, también hubo algún caso en el que no se instalaron las máquinas expendedoras de billetes y los usuarios viajaron gratis.

En Pontevedra, donde el plan afectó a líneas muy sensibles como las que van a Sanxenxo -muy utilizada ahora en verano-, Marín o Bueu, hubo quejas de los usuarios por la falta de información, pero ni siquiera los conductores podían ayudarles porque también desconocían las frecuencias.

También hubo cambios de paradas que cogieron por sorpresa a algunos usuarios, como en la línea Ferrol-Cedeira, en la que había confusión sobre si salía de la estación o de Correos, donde finalmente se fijó la salida. Se criticó también la supresión de la parada de San Felipe y que la línea de A Graña que conecta con un campus y un centro de salud tenga su primera salida a las 9.30 horas.

En otras líneas, como Pontecesures-A Estrada, lo más llamativo es que ha tenido cero viajeros. El servicio se prestaba hasta ahora solo los lunes, miércoles y viernes. Desde ahora se prestará de lunes a viernes. Como ayer era martes y nadie había avisado del nuevo servicio, el bus fue y volvió sin un solo pasajero. Hoy se prestará el servicio con el nuevo horario y paradas y con los de antes, para informar de los cambios y no dejar a nadie en tierra. Después se negociará con la Xunta una revisión de horarios, algo que sucederá en otras conexiones.

En Ourense la confusión se centró en algunas líneas que ya no lleva Monbus. En Paradela se quejaron por la supresión de líneas y en la estación de Lugo también hubo malestar por la falta de información, especialmente en la conexión con A Mariña.

Con información de Rocío García, Brais Capelán, María Hermida, Carla Elías, Edith Filgueira, Xosé María Palacios, Inma Eiroa y Xosé Ramón Penoucos. 

MARTINA MISER

«Fastidiáronme a vida», afirma una mujer que ya no podrá ir en autobús al trabajo en Arousa

María Luisa Ferro encarna la frustración de las decenas de viajeros a quienes los cambios en la ruta de O Salnés dejaron ayer en tierra durante horas. En la estación de Vilagarcía y en las paradas del trayecto que comunica la capital arousana con O Grove. El grupo que opera la línea sigue siendo el mismo, Monbus, pero los horarios han saltado por los aires, con una sensible reducción de frecuencias. Al menos, a tenor de la escasa información que los usuarios recibían mal y a cuentagotas.

María Luisa lleva 16 años limpiando bloques de vecinos. Como reside en Moraña y carece de vehículo propio, cada día toma un bus hasta Vilagarcía para desplazarse, desde aquí, al resto de la comarca. El suyo era el de las 10.10 horas. Ya no existe. «Fastidiáronme a vida, porque a única forma que tiña de moverme a Cambados era esta», lamenta la mujer. Existe una alternativa, alcanzar Cambados a través de Pontevedra, pero encarecería su billete en seis euros. La comunicación entre dos de las principales poblaciones de O Salnés se reduce a tres frecuencias diarias, la primera de ellas, a las 12.40. Un visitante británico trata de llegar a Vigo en bus. Esta será una de las mecas del turismo en Galicia, pero ese viaje es imposible.

Trabajadores de Arriva se quedan en la calle tras subrogarse el servicio a otras empresas

Catorce trabajadores de Arriva y uno de Eocar se quedaron en la calle tras adjudicarse la concesión Ribadeo-Viveiro a la ute Morán-Rodríguez. El delegado de UGT en Arriva, Ángel Fanego, explicó que el jueves Arriva les comunicó por burofax que pasaban a la ute en las mismas condiciones y con los mismos derechos que tenían. Ayer, al presentarse en la nueva concesionaria, les comunicaron que «a lista estaba engordada e non poden collernos, que solo necesitan a catro, e ata que lles diga a Xunta, non collen a ninguén». La intención de los obreros es interponer una demanda por despido nulo. «Somos 15 traballadores nun limbo legal que non sabemos que facer. Ao ser subrogados nin podemos solicitar o paro nin nos dan de alta na Seguridade Social». Un portavoz de la empresa Morán aseguró que quince personas para una línea «non farían falta», pero matizaron: «O que me diga a Xunta heino facer».