Juan Carlos Quer: «Si existe un asesino, debe responder por sus actos»

M. Ares / Á. Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

MARCOS CREO

Incapaz de volver a A Pobra para no reabrir heridas, el padre de la joven reconoce que peleará hasta el final para que se haga justicia

20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A falta de tres días para que se cumpla el aniversario de la desaparición de su hija, Juan Carlos Quer accedió a valorar todo lo ocurrido hasta la fecha. Quiso agradecer el esfuerzo a todos los vecinos de A Pobra, de Barbanza, de Galicia y de cada punto de España que ayudaron para descubrir qué pudo pasar aquella fatídica madrugada del 22 de agosto.

-¿Ha valorado regresar A Pobra?

-No me planteo volver. Lo he estado valorando, pero no quiero abrir más cicatrices. Regresar sería muy duro.

-¿Confía en que su hija sigue viva?

-A mi entender no existe ningún hecho objetivo que me indique que no puede aparecer viva, aunque las expectativas son menores. Desafortunadamente esperamos antes un desenlace trágico que un reencuentro con ella. Las circunstancias en las que desapareció ya aventuraban que no se trataba de algo voluntario. Ella jamás lo hubiera hecho así. Hay que pensar que fue retenida en contra de su voluntad. La policía sigue trabajando para esclarecer los hechos, aunque la situación está complicada.

-¿Les trasladan optimismo los encargados de la investigación?

-Obviamente creen que encontrarla con vida es muy complicado. Sin embargo, los milagros existen, y no hay ninguna evidencia de que me hija no esté viva. Sabemos que están trabajando para que la situación se esclarezca, sería importante para todos. Si existe un asesino debe responder por sus actos, la impunidad podría pasarle factura a otra persona. Si no encuentra pena ni sanción antes o después volverá a actuar. Es obligación de todos colaborar para que se esclarezca, no solo en el ámbito de Diana, en el de cualquier persona. La triste realidad es que hay miles de desaparecidos y debe existir una respuesta de cómo y dónde se encuentran.

-Se dijeron y escribieron muchas cosas a raíz de la desaparición. ¿Qué fue lo que más le ha dolido?

-Las afirmaciones sobre mi hija que no se corresponden con la realidad. Era una joven con las ilusiones de cualquier persona de su edad. Tenía un corazón noble, enorme, extraordinarios sentimientos y en modo alguno jamás desapareció del domicilio, a menos que se me haya trasladado a mí. No era frívola, era una joven casera, que desafortunadamente decidió salir aquel día, cuando no estaba previsto que lo hiciese, y así estamos hoy, con un desenlace que nos podría tocar a todos, a cualquier persona que tenga un hijo. Fue en unas fiestas del pueblo, donde jamás ha pasado nada y te encuentras con esto.

«Desafortunadamente decidió salir aquel día, cuando no estaba previsto que lo hiciese, y así estamos hoy»

-¿Medita tomar medidas contra esas informaciones?

-Por el momento no. Me dedico a facilitar el trabajo policial. Parte de esa colaboración pasa por mi discreción en todos los sentidos, dejarles que trabajen sin la presión de los medios.

-Cuando se decretó la apertura del secreto de sumario se pensaba que la familia se personaría en el caso. ¿Por qué no lo hicieron?

-La respuesta es sencilla. El juez estaba tomando una decisión de ámbito formal, que no impedía una investigación adecuada. Nosotros tomamos esta decisión para que no existiera ningún tipo de filtración del sumario, que quedó custodiado por su señoría.

-¿La decisión no gustó a los agentes?

-Es cierto, pero no han bajado la guardia. Esperamos que puedan abrir líneas de investigación que les ayuden a reabrir el caso. No permitiré que la desaparición quede sin respuesta. Tomaré la determinación necesaria para asegurarme de que se haga justicia.