Casado marca al PPdeG el objetivo de recuperar las alcaldías de las ciudades

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago ARTEIXO / LA VOZ

GALICIA

CESAR QUIAN

Feijoo llama a los suyos a movilizarse para aprovechar la «debilidad» de la oposición

15 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«El PP está preparado para las elecciones y para recuperar los ayuntamientos en los que deberíamos seguir gobernando», dijo ayer Pablo Casado en la clausura de la junta directiva de los populares de A Coruña. El presidente nacional del «verdadero partido de centroderecha liberal conservador y reformista» se refirió uno por uno a los candidatos de las siete ciudades gallegas. Afirmó que Beatriz Mato «será una gran alcaldesa para una ciudad tan maravillosa como A Coruña», a la que «deben volver los buenos gobiernos». De Agustín Hernández dijo que volverá al cargo de alcalde que ocupó en el anterior mandato, y aseguro que en la ciudad «se echa de menos» aquella corporación del PP que fue víctima durante meses de «acusaciones que se demostraron injustas». Otro tanto dijo de José Manuel Rey, que volverá a ser alcalde de Ferrol «después de haber demostrado que aquellos que sumaron la nada más la nada solo suman eso, nada». También de Elena Muñoz, que afronta una difícil batalla electoral en Vigo, a la que destacó por su paso por la Consellería de Facenda.

Casado marcó así los objetivos del PPdeG: recuperar las alcaldías en unas municipales que situó como la primera etapa para la recuperación de los Gobiernos autonómicos y del Estado. Lo hizo en un largo discurso en el que no leyó ni un papel, y demostró una desenvoltura poco común en un palentino para pronunciar la «x» de Arteixo y distintos topónimos gallegos. La clave es que su vinculación con Galicia va más allá de que arrancó en A Coruña su carrera para liderar el PP, pues también tiene familiares en la ciudad herculina.

Antes que Casado, Alberto Núñez Feijoo llamó a los suyos a movilizarse para las municipales. El presidente gallego instó a sus militantes a «aprovechar la debilidad de la oposición». Describió un PSdeG «al que no identifican como propio la mayor parte de los socialistas que han tenido responsabilidades». Señaló que «las mareas de Podemos», en referencia a En Marea y las distintas confluencias municipales, «empiezan a aplicarse a sí mismas el mismo sectarismo que aplican a los demás», y dijo del BNG que «ha pactado con independentistas vascos [EH Bildu] y catalanes [ERC] para conseguir lo que no consiguen en Galicia», apuntando a la alianza nacionalista para las elecciones europeas. Frente a esos síntomas de «debilidad», afirmó que el PP es un partido «fuerte», «que se dedica a unir, no a separar» y que «hace lo que dice».

Por su parte, Diego Calvo reivindicó su partido como la mejor «receta» para frenar los «extremismos» que «no tienen cabida en Galicia»