El traspaso de la AP-9 y la firma de los contratos de las fragatas F-110, entre los «debe» de Sánchez con Galicia

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

CESAR TOIMIL

Las Cortes se disuelven en este martes sin haber cerrado varios temas clave para la comunidad

04 mar 2019 . Actualizado a las 21:01 h.

Con la disolución de las Cortes este martes, Pedro Sánchez pierde margen de maniobra para cumplir los compromisos adquiridos con Galicia durante su presidencia. 

AP-9

El traspaso de la AP-9 es una de las grandes deudas que dejará el socialista con los gallegos. Pese a que el pasado mes de septiembre el Gobierno de Sánchez se avenía a tramitar por fin el cambio de titularidad y pese a que el Congreso iniciaba en diciembre los trámites, al tomar en consideración la proposición de ley del Parlamento gallego que lo solicitaba, la operación no llegará a puerto. De nada servirá haber aprobado el pasado jueves en la Cámara Baja la aceleración de los trámites, un gesto casi carnavalesco, que no tendrá ningún efecto al disolverse las Cortes. La Autopista del Atlántico se quedará a un solo pleno de pasar a manos autonómicas.

Pendiente quedará también la supresión de peaje de Redondela, que prometió en enero de 2018 el ministro de Fomento popular Íñigo de la Serna y que asumió el gabinete de Sánchez.

Naval

El actual gobierno socialista no podrá dejar firmados los contratos para que los astilleros de Ferrol construyan cinco fragatas F110 para la Armada española. Aunque el compromiso es firme, la propia ministra de Defensa anunció en la ciudad departamental que la orden de ejecución del proyecto sería rubricada en abril para que los contratos entre el Ministerio y Navantia se pudiesen sellar en mayo.

Voto rogado

El Parlamento de Galicia reclamó el pasado mes de diciembre la derogación del voto rogado para facilitar el voto emigrante, que en el caso de los gallegos asciende a unos 450.000 en la cuatro circunscripciones electorales. Pero a pesar de que Sánchez se comprometió en reiteradas ocasiones a eliminarlo, los españoles residentes en el extranjero tendrán que participar en las próximas elecciones del 28 de abril recurriendo de nuevo a esta modalidad

Autovías

Dos proyectos muy concretos se han quedado sin impulso durante el mandato de Sánchez. Por un lado, la prolongación de la A-52 entre O Porriño y Vigo, alternativa a uno de los tramos más negros de la red viaria gallega, se ha quedado con unos pírricos 1,2 millones de euros que solo servirán para continuar con la redacción del proyecto. Tampoco se han puesto los mimbres para cumplir la petición que Feijoo hizo a Ábalos sobre la A-54. El presidente de la Xunta solicitó al ministro de Fomento que la vía entre Santiago y Lugo estuviese lista para Xacobeo 2021 pero ni las inversiones ni las declaraciones del socialista hacen prever el adelanto de su apertura.

Alcoa y las electrointensivas

El Ejecutivo de Sánchez trabaja a marchas forzadas para dejar aprobado el llamado Estatuto del Consumidor Electrointensivo, clave para grandes empresas gallegas como Ferroatlántica. El Consejo de ministros ya ha autorizado la tramitación por vía de urgencia del Real Decreto que lo regularía para tratar de aprobarlo antes de que se celebren las elecciones del 28 de abril. La norma haría más atractivas las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, cuyo cierre es otro de los problemas pendientes del gobierno socialista.

También en materia industrial, la legislatura cerrará habiendo sido escenario del anuncio del cierre de la central térmica de Meirama por parte de Naturgy pero sin que se haya presentado ningún plan industrial alternativo que compense la pérdida de empleos ni la aclaración de cómo se compensará la bajada de producción energética.

Revisión de la prórroga de Ence y otras promesas

Durante su etapa en la oposición, Pedro Sánchez anunció grandes caballos de batalla que no ha llegado a afrontar. Las críticas a la prórroga que el PP dio a Ence para seguir operando en la Ría de Pontevedra hasta 2076 ni siquiera entraron a forma parte de la agenda del Sánchez presidente. Tampoco llegó a abordar la reforma del sistema de financiación autonómica, al asumir que sería imposible hacerlo en los dos años que restaban de legislatura. Por otro lado, dos temas con gran repercusión en una comunidad avejentada como es Galicia también han quedado en el aire. Uno es la eliminación del copago farmacéutico a los pensionistas, en el limbo tras el rechazo a los Presupuestos Generales del Estado. Otro, la revisión de las pensiones con el IPC, fue frenado en el último Consejo de Ministros.