El asalto del Chicle en Boiro: «Se segues gritando, córtote. Métete no coche e dáme o móbil»

Marta Gómez / J.R. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

La Fiscalía solicita para el homicida de Diana casi 16 años de cárcel por el intento de rapto a otra joven

01 abr 2019 . Actualizado a las 15:33 h.

Seis posibles delitos son los que le imputa la Fiscalía al Chicle por los hechos que precipitaron su detención en diciembre del 2017. Enrique Abuín ya era el principal sospechoso por la desaparición de Diana Quer, y el intento de rapto a una joven de Boiro el día de Navidad de aquel año condujo a los investigadores directamente al rianxeiro. La jueza del caso ha acordado la apertura de juicio oral por unos hechos que el Ministerio Fiscal relata con detalle en su escrito de acusación, que recoge cómo intentó amedrentar a la víctima: «Se segues gritando, córtote. Métete no coche e dáme o móbil».

Según la exposición de hechos que realiza la acusación, el Chicle circulaba en su Alfa Romeo gris, el mismo que habría utilizado para raptar a Diana Quer, por Boiro cuando se cruzó con la víctima. Dio la vuelta y la esperó al final de la calle Bao, se bajó del vehículo dejando abierta la puerta del conductor y el motor en marcha, «con la clarísima intención de abordar a la joven, privarla de libertad de comunicación y movimientos y conseguir introducirla en el coche para, posteriormente, atacarla sexualmente». El relato de la fiscala no deja lugar a dudas sobre las intenciones de Abuín Gey, quien, cuando la chica llegó a su altura, la rodeó con los brazos por el cuello «dejándola inmovilizada», y poniéndole en la nuca un objeto metálico no identificado con el que la amenazó.

Entre 5 y 10 minutos se calcula que duró el forcejeo del Chicle con su víctima. Mientras le repetía que le diese el móvil, intentó con insistencia «introducirla a empujones y golpes en el maletero» del coche, algo que consiguió parcialmente. La resistencia que opuso la chica y sus gritos, que alertaron a unos jóvenes que pasaban por la calle y acudieron en su ayuda, evitaron que lo lograse. Al verlos, el Chicle huyó «apresuradamente, sin conseguir su propósito sexual tal como lo había planeado».

Escapó de allí, pero el testimonio de la víctima y una grabación que logró hacer con su teléfono móvil llevaron a la detención de Abuín Gey, para quien la Fiscalía solicita una pena de 15 años y diez meses de cárcel.

Lesiones físicas y psíquicas

Los hechos descritos causaron a la joven lesiones físicas y psíquicas, ya que sufrió un trastorno de estrés agudo postraumático de evolución insatisfactoria del que le quedan secuelas, por lo que también se demanda el pago de una indemnización de 15.750 euros. De hecho, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ribeira, en su auto de apertura de juicio oral, requiere al procesado una fianza de 20.000 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que puedan serle impuestas.

En cuanto a los delitos que se le imputan al Chicle, se le considera autor de detención ilegal o, alternativamente, de un delito consumado de coacciones, intento de agresión sexual, robo con violencia e intimidación en grado de tentativa, amenazas y lesiones.